Los pasillos del HUCA se blindarán frente a la caída de cristales en las próximas semanas. La consejería de Sanidad confía en que, a lo largo de este mes, concluyan los trabajos para dotar las salas de espera de consultas externas de unas viseras que eliminen cualquier riesgo de que pacientes o trabajadores resulten dañados ante el hipotético caso de nuevas roturas de los paneles de vidrio de las paredes del equipamiento, como el ocurrido en el mes de agosto sin que hubiese que lamentar daños personales. La consejería decidió adoptar esta medida tras reconocer que, desde la apertura del equipamiento, se registraron varios incidentes de este tipo y, aunque defienden que las características de los paneles de cristal están pensadas para no causar daños en caso de rotura, creen necesario "extremar la seguridad del paciente".

Las obras fueron adjudicadas por un importe de 167.000 euros el pasado 3 de agosto, tres semanas antes de la rotura del cristal que se hizo añicos y se precipitó sobre el pasillo de la sala de espera de radiología. El objetivo de las mismas es construir una especie de marquesinas de metacrilato que ejerzan de escudo protector frente a posibles caídas sobre las zonas de tránsito y espera, tanto de pacientes como de la plantilla del centro sanitario, a pesar de que la consejería sostiene que los vidrios no suponen un riesgo.

En los últimos días, los operarios procedieron a la retirada de varios paneles de cristal valiéndose de una elevadora en horarios que no afectaron al desarrollo normal de la actividad en consultas externas. Esta actuación hizo que los usuarios se encontraran con hormigón al descubierto en las paredes, tanto del pasillo afectado por la rotura de agosto como en otro de los patios interiores paralelos en los que habitualmente se sientan los pacientes a esperar su turno para ser atendidos por los médicos especialistas.