"Me encanta que se descentralice la mejor moda y podamos disfrutarla también aquí". Así de entusiasmado se mostraba el artista ovetense Rodrigo Cuevas, que fue uno más de los cerca de 1.500 espectadores que ayer abarrotaron el teatro Campoamor para disfrutar del desfile de los grandes diseñadores Miguel Marinero, Hannibal Laguna y Agatha Ruiz de la Prada, esta última ausente, en el que se fusionó la obra de los protagonistas con los efectos de luz y música en directo para deleite de los presentes.

"Eso me entraba a mí cuando pesaba 50 kilos menos", comentaba una mujer impresionada con los abrigos de piel de un Miguel Marinero, que recibió la primera gran ovación de la noche tras hacer su aparición en la pasarela para poner el broche a veinte minutos de exhibición de sus prendas en los cuerpos de una veintena de modelos, todas ellas asturianas.