El colorido y la alegría llegan a Ciudad Naranco de la mano de la Anna Taratiel. La artista catalana trata estos días de recrear en una fachada de la calle Lorenzo Abruñedo la vieja central que Hidroeléctrica del Cantábrico tenía en el barrio. El trabajo está recibiendo el aprobado general de los vecinos, que ven en la iniciativa, encuadrada en el festival Parees que se celebra este fin de semana, una manera muy original de decorar espacios que hasta ahora presentaban un aspecto más que mejorable.

Taratiel confía en poder culminar su primera obra callejera en Asturias a finales de la jornada de hoy o a lo largo de la mañana del viernes. Su esmero por representar un equipamiento cuya retirada fue muy protestada por el vecindario a comienzos de este siglo ya se empezaba a dejar ver en la parte izquierda de una pared que estos días acapara la atención de todos los peatones. "Trato de representar la distribución de las tuberías y otros elementos a base de figuras y colores", señaló ayer la autora, que reivindica la laboriosidad de plasmar en una pared "una obra lo más fiel posible" de la vieja realidad".

La idea de acometer esta actuación fue fruto de la participación vecinal y recibió la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo La misma forma parte de la programación elaborada de cara a la celebración del festival de arte callejero "Parees" que se desarrolla entre el sábado y el domingo de esta semana e incluye recuperaciones de fachadas similares en otros puntos como Pumarín, así como seleccionar al encargado de la sustitución del mural de Clarín de Florentino López, en la calle Santa Clara.

De momento, la respuesta vecinal a la obra de Taratiel, que firma sus trabajos con el pseudónimo de "Ovni" está siendo muy positiva. "A mi me parece que da mucha vida a la calle, pues era una pared casi blanca y ahora te encuentras con mucho colorido", relata la vecina Amelia Vázquez, que a diario suele pasar por delante del lugar donde a partir de ahora una fachada evocará la época en que la "centralilla" eléctrica era todo un emblema. "Ya que aquello lo quitaron pese a que no queríamos, al menos tendremos algo para no olvidarlo", indica la mujer.

Otros ven positiva la recuperación de fachadas, pero advierten de que a partir de ahora será necesario un mayor mantenimiento en la pared del número 24 de la calle Lorenzo Abruñedo. "Está muy bonito, pero me da que se va a ensuciar con mayor facilidad y será preciso que lo limpien cada poco", sostiene José Rodríguez, para luego puntualizar que, en caso de ausencia de labores de mantenimiento, "en cuatro días estará peor de la que se la encontró la chica".

Opiniones aparte, la artista, que cuenta con una elevadora y la ayuda de algunos colaboradores, mostró su satisfacción de poder traer por primera vez su arte a las calles de Asturias después de varios años en los que sus obras de carácter urbano han sido admiradas ya en otros países como Holanda, Alemania, Polonia o Brasil, entre otros.