Los taxistas de Oviedo estarán obligados a detener su vehículo durante al menos un día a la semana a partir del 1 de enero. Así se establece en una resolución firmada por el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, que considera necesario una regularización de los descansos del sector como ya ocurre en las grandes ciudades del país con el objetivo de "velar por los derechos de los trabajadores" y "mejorar el rendimiento económico del sector".

El Consistorio establecerá un sistema de descansos rotativos. Para ello dividirá los taxis de la ciudad en siete grupos identificados con distintos colores que quedarán reflejados en la licencia, que cada vehículo deberá de tener en un lugar visible.

La medida tendrá dos excepciones. Durante la festividad de San Mateo y desde el puente de la Constitución hasta las Navidades se suspenderá la obligación para garantizar la oferta de un buen servicio para los ciudadanos que en esas fechas demandan especialmente este tipo de transporte.

El Ayuntamiento defiende que con el descanso obligatorio que pretende poner fin a "las jornadas laborales excesivas", que a su juicio, provocan un "decrecimiento del rendimiento laboral" y por tanto afectan a la salud de los trabajadores. Asimismo, sostienen que la elevada oferta del sector sobre la demanda existente, implica, salvo fechas señaladas, gran acumulación de vehículos en las paradas.

De todos modos, Seguridad Ciudadana ve "imprescindible" abrir un periodo de consulta en el que los taxistas tendrán diez días de audiencia para presentar las alegaciones que estimen convenientes a la medida.