El juicio contra dos médicos del ambulatorio de La Lila de Oviedo por prescribir anabolizantes a deportistas para incrementar su rendimiento, ha quedado esta mañana visto para sentencia después de que el ministerio público rebajase la pena solicitada para el facultativo varón de seis a tres años de prisión, al considerar que el delito de falsificación de recetas no se produjo de forma continuada, manteniendo dos años de cárcel para la médica, acusada de un delito contra la salud pública.
Las defensas pidieron la libre absolución de sus defendidos. Julio César de Antolín Morán, letrado del médico encausado por falsificación, indicó en su informe final que los documentos con los que se obtuvieron los anabolizantes no fueron falseados, toda vez que se trata de notas de consulta y una receta privada. Por tanto, no puede hablarse de falsificación de documento público.
En la jornada de esta mañana, una agente de la Policía Científica se ratificó por videoconferencia en su informe pericial sobre los documentos.
En la vista celebrada el pasado 24 de octubre, el médico negó haber prescito los anabolizantes, mientras que la médico haberlo hecho porque un amigo de su hijo estaba inapetente.
