El caso del taxista que manoseó a una joven de 26 años que no tenía dinero en ese momento para pagar la carrera no ha pasado desapercibido en el Ayuntamiento. El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, condenó ayer con dureza lo ocurrido y adelantó que está estudiando "cualquier posibilidad de tomar medidas" contra el conductor, un sexagenario que se declaró autor de los hechos y aceptó una multa de 3.240 euros antes de que se celebrase el juicio. "Estamos consultando con los técnicos del área de Movilidad y Transportes para saber si legalmente podemos tomar algún tipo de medida disciplinaria. El Ayuntamiento hará todo lo que esté en su mano para que este tipo de actitudes no se repitan", señala el edil.

El Ayuntamiento de Oviedo es el encargado de emitir las licencias que permiten a los taxistas trabajar en Oviedo, aunque el concejal de Seguridad Ciudadana aún no puede adelantar si el Consistorio tiene la potestad de retirársela por estos motivos. "Todavía lo estamos estudiando y no se puede adelantar nada en este sentido, pero lo que sí se puede decir es que actuaremos con toda la dureza que se nos permita", añade el concejal.

Los propios compañeros de profesión del conductor ya mostraron públicamente su repulsa ante lo ocurrido. Las asociaciones más representativas del sector del taxi -Asotaxi y la Federación Asturiana del Taxi- emitieron hace unos días un comunicado para condenar "sin paliativos" la actitud "repugnante y delictiva" del condenado. En el escrito ambas asociaciones aseguran que tomarán medidas contra el taxista. "A la sentencia del tribunal que le juzgó recientemente las asociaciones añadiremos las medidas disciplinarias que se deriven de la aplicación del régimen sancionador interno al ser firme la sentencia", dice el comunicado.

Los taxistas actuarán para garantizar "el buen servicio a los ciudadanos", a quienes "debemos una disculpa en nombre del sector por la actitud canallesca de este individuo", recoge el escrito.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 21 de mayo. La víctima cogió el taxi del acusado en la calle Postigo Alto y le pidió que la llevase a su casa. Cuando llegaron frente al portal, la joven le dijo al conductor condenado que no tenía dinero y que iba a subir a casa para pagarle. Pero el hombre comenzó a tocarla. "Me pagas de otra forma", le dijo. El taxista movió entonces el asiento de forma que la joven no pudiese escapar y comenzó a manosearle la zona genital por encima de la ropa. La víctima logró escapar y le contó lo ocurrido a su padre, que fue de inmediato a presentar una denuncia. La Policía localizó al taxista poco después en la calle Caveda, donde fue detenido.