La escritora y jurista Patricia Bernardo emuló ayer a las grandes figuras de la literatura con una sala repleta de público deseoso de conocer los entresijos de "La última negociación", su primera novela, que la autora describió como "un viaje a través de la vida de los personajes que buscan la felicidad".

Y es que, tal como señaló Bernardo, "en la vida corriente de cada persona suceden cosas constantemente y a veces es necesario que los acontecimientos se precipiten para que las cosas cambien".

Ese debate entre la moral, la ética, la felicidad y el rumbo que la gente quiere dar a sus vidas es el hilo conductor de un trabajo en el que los protagonistas, con una carga emocional importante, buscan alcanzar una felicidad no estereotipada. "Cuando empecé a escribir esto iba a ser un relato corto. Alguien me animó a continuarlo y reconozco que ha sido la etapa más vibrante de mi vida; me inspiré en lo que a mí me evocan las personas".

Para la autora, su padre fue una de sus principales fuentes de inspiración. "Me inculcó la afición al cine y a la literatura y hoy quiero recordarle. Mi madre me ha arropado y apoyado, y me ha animado a compartir esta pasión por la literatura".

Julio Carbajo, profesor de Derecho de la Universidad de Oviedo, aseguró que la novela es "un canto al desarrollo personal; la muerte está presente en la trama como alegoría de ese cambio personal que le llega al protagonista, un abogado laboralista que se ve obligado a enfrentarse a su pasado". Carbajo no pasó por alto los guiños al lenguaje jurídico contenidos en el libro. El presentador también destacó la amplia trayectoria literaria de Patricia Bernardo, creadora del blog "Hemingway tenía razón".

El acto contó con la actuación musical de Javier Vallina, que acompañó a la autora durante la lectura de algunos párrafos de la obra. La ilustración de la portada es de José Manuel Maseda y la fotografía, de Darío Martínez. En ambas aparece alguien que está fumando.