Aplauso vecinal para la apuesta verde en el bulevar de Santullano, visto bueno a la reserva de espacio para aparcamientos y reservas, muchas reservas e incluso críticas, para el gran lago con embarcadero que separaría las calzadas de entrada y de salida de la ciudad, ambas con dos carriles, como en la actualidad. A grandes rasgos, estas son las reacciones que genera en el entorno del acceso a Oviedo por la "Y" el proyecto ganador del concurso de ideas municipal para convertirlo en un bulevar, gracias a los fondos europeos obtenidos para tal fin. El boceto ganador de los pamplonicas Miguel Ángel Tejada y Carla Eslava, denominado "Bosque Verde", encuentra el rechazo inicial a una laguna que algunos ven "aberrante" y otros consideran "una fantasmada".

Residentes de los barrios de Teatinos, Ventanielles, La Tenderina, Pumarín o Cerdeño valoraron ayer el futuro bulevar tras conocer los primeros detalles. El plan, con trabajos previstos durante seis años incluye la creación de un bosque urbano con dos carriles de entrada y de salida a cada lado, tres rotondas, cuatro aparcamientos y suma la nave de Sánchez del Río de la Fábrica de Armas al nuevo entorno, contando que la pugna por su titularidad entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa encuentre una vía de salida.

El principal consenso lo constituye la necesidad de dotar de zonas verdes al entorno del acceso oriental a Oviedo. Los ciudadanos consideran que el parque que rodea al monumento Prerrománico de San Julián de Los Prados se queda pequeño cuando llega el buen tiempo. "Crear más jardines o zonas arboladas es necesario porque aquí la gente está muchas veces apretada", sostiene Manuel Gayo, que a diario pasea por allí. Aunque aplaude buena parte del plan ve en la idea del lago "una aberración" poco justificada. "Me recuerda a cuando Gabino de Lorenzo prometió una playa, no tiene sentido, el mantenimiento sería insostenible", opina el vecino.

Entre los defensores de la apuesta verde hay voces que ponen también trabas. "Claro que la creación de parques y jardines es buena, pero debemos de plantearnos antes si es lo más necesario en este momento", apunta Mar Alonso. Asume esta vecina que hay una partida de más de diez millones de ayudas europeas destinadas a esta obra y espera que, al menos, las actuaciones sirvan para reducir los problemas de tráfico. "Desde que abrió el hospital estamos peor que nunca", señala.

La postura de Mari Paz García, vecina de la zona, es similar. Se dice satisfecha con que haya inversiones para crear espacios naturales como el bosque previsto y para tratar de mejorar las conexiones a pie entre los barrios, aunque, como resultó recurrente entre los encuestados, el lago le genera serias dudas. "Igual sería mejor no meternos en tantos líos", comenta en referencia a la laguna. Abelardo Jiménez, vecino del Rubín, opina que se trata de "una fantasmada" que no cree que llegue a buen puerto. "Hacer lugares de paseo está bien, pero lo otro suena a película", comenta.

A la hora de valorar la urgencia de los trabajos, Mari Paz García no tiene ninguna duda. "Lo más prioritario para Santullano es la construcción de aparcamientos porque ahora mismo no hay ni para la gente que vivimos aquí", apunta una mujer que, a diario, se las ve y las desea para estacionar uno de los dos coches de la familia. La apertura del HUCA hace ahora tres años y el hecho de que los aparcamientos del centro sanitario sean de pago han provocado que los vehículos de pacientes y visitantes abarroten las plazas de los barrios. Por ello, esperan que los parkings proyectados junto al hospital, el centro comercial de Teatinos y los subterráneos de La Vega y el Palacio de los Deportes lleguen "cuanto antes".

La principal preocupación que genera el plan del bulevar de Santullano para los vecinos es cómo afectará al tráfico. Aunque la idea es dar prioridad al peatón frente al coche, los vecinos creen que la transformación del acceso debe ir acompañado de otras medidas. "Si no hacen la Ronda Norte tendremos tantos atascos o más que ahora", sostiene Diego Díaz, que ve en ambos proyectos una oportunidad para crear empleo.

Del mismo modo, hay un sector del vecindario que se muestra escéptico sobre que el plan pueda acometerse, ni siquiera parcialmente. "No creo que se haga nada porque llevo más de 20 años escuchando promesas y al final se queda en nada", explica Teresa Vidal en referencia a viejos proyectos para soterrar el acceso de la autopista, mientras que otros insisten en dar motivos para que los políticos no hagan caer en el olvido la actuación. "Tienen que darse cuenta de que es una zona muy concurrida y hay que conseguir que sea atractiva", explica el vecino de Cerdeño Antonio Soberón.