Un mes. Ese es el plazo que se dan el Ayuntamiento de Oviedo y el Gobierno regional para definir y consensuar un proyecto que solucione los graves problemas de tráfico que se registran desde hace años en la glorieta de Luis Oliver. En un principio, el Ejecutivo autonómico había apostado por un paso elevado de más de 400 metros de largo para conseguir que los tráficos entre la Autovía de la Industria (AS-II) y la calle Pepe Cosmen (donde está la estación de autobuses) no circulasen por la glorieta. Sin embargo, el alcalde ovetense, Wenceslao López (PSOE), reconoció ayer, tras reunirse con el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, que en estos momentos se están buscando "alternativas complementarias" a la de la pasarela para "desatascar" la zona.

Tanto el regidor como el responsable autonómico destacaron la "sintonía" de ambas administraciones públicas respecto a la necesidad imperiosa de actuar en la glorieta de entrada y salida a la capital de Asturias desde la AS-II. Además, confían en que se pueda llevar a cabo en el plazo más breve posible.

La construcción de un paso elevado sobre la glorieta de Luis Oliver figura en el Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias 2015-2030. Según ese documento, el nuevo tramo sería de calzada única, dos carriles y doble sentido de circulación. Su construcción permitiría separar los tráficos relacionados con la AS-II de los propiamente urbanos, algo que los técnicos de Infraestructuras consideran fundamental para aliviar las frecuentes congestiones circulatorias en ese enclave y que podrían ir a más en el caso de que se ejecute el proyecto de Ronda Norte tal y como se planteó cuando Francisco Álvarez-Cascos era ministro de Fomento.

En el encuentro celebrado en el Ayuntamiento, en el que estuvieron presentes la concejal de Obras, Ana Rivas (PSOE), y el director general de Carreteras, José María Pertierra, también se abordaron otros asuntos relacionados con la red de infraestructuras autonómicas en el concejo. Así, Fernando Lastra anunció que la redacción del proyecto de mejora general y de seguridad vial para la carretera AS-228 en Trubia ya se encuentra en fase de contratación y que, en principio, llegará a los despachos de la Consejería el próximo verano. De ser así, la licitación de las obras podría lanzarse a finales del año que viene, con un presupuesto inicialmente fijado en 800.000 euros.

En concreto, Infraestructuras prevé actuar en un tramo de carretera de tres kilómetros de longitud que discurre encajonado entre las edificaciones de la Fábrica de Armas y el río, lo que incrementa su peligrosidad y explica que haya sido escenario de varios accidentes de entidad.

La empresa encargada de la redacción del proyecto deberá detallar un catálogo de mejoras de la seguridad, tales como apartaderos para el uso de los autobuses, pero sin que se reduzca los 3,5 metros de ancho de cada carril.

El responsable de Infraestructuras también anunció que su departamento está trabajando en un proyecto que permita sacar del centro de Trubia el tráfico pesado que generan las instalaciones de Química del Nalón. Cuando el plan esté más maduro será presentado oficialmente a la compañía y al Ayuntamiento.

Los responsables autonómicos y municipales también tuvieron tiempo para abordar la situación de los terrenos del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el Cristo, una vez que se ha fallado ya el concurso internacional de ideas convocado para definir los nuevos usos para ese espacio.