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La música corre por sus venas

Pedro Ordieres retoma el legado de su padre al frente de la refundada Orquesta Universitaria de Oviedo, que en diciembre actuará en la Catedral

Los violines Katsiryna Zabradotskaya, Carla Martín y Jesús Sánchez. IRMA COLLÍN

La víspera del nacimiento de Pedro Ordieres su padre, Alfonso, daba su primer concierto al frente de la recién creada Orquesta Universitaria de Oviedo. Treinta y ocho años después es él quien dirige la formación refundada. Durante toda aquella primera etapa de la orquesta de la Universidad, desde 1979 y durante la década de los 80 del siglo pasado, Pedro Ordieres, que era un niño, viajaba con su padre y con los músicos por toda Asturias. Alfonso Ordieres, concertino de la Sinfónica del Principado y profesor del Conservatorio de Oviedo, dejó la dirección, por incompatibilidad con su función docente, y la música dejó de sonar, hasta hace unos días. El 17 de noviembre, la Orquesta Universitaria de Oviedo dio su primer concierto en Vegadeo.

Los músicos de la Orquesta Universitaria de Oviedo son los que acompañarán los actos de la institución académica, pero también tocarán fuera de ella. El 18 de diciembre dará un concierto en la Catedral, con el Coro Universitario dirigido por Joaquín Valdeón, y estrenarán una obra de Gabriel Ordás. Estas semanas previas, el joven Ordás asiste a los ensayos, que tienen lugar en la Escuela de Minas de Oviedo todos los miércoles por la tarde. "Stabat Mater Speciosa", que así se llama su nueva obra, supone una incursión en la música sacra por todo lo alto. "Es una música triunfal y dulce, una representación de la hermosura de la Virgen", comentó el compositor en una pausa del último ensayo: era la primera vez que las notas de su partitura se escuchaban.

La creación de la Orquesta Universitaria de Oviedo fue consecuencia del buen entendimiento entre el rector Teodoro López Cuesta, ya fallecido, y Alfonso Ordieres, a finales de los años 70. El primero era un gran melómano y se empeñó en que la Universidad de Oviedo tuviera una orquesta. Fue la primera de España en contar con una, asegura Pedro Ordieres. En la actualidad, son frecuentes en instituciones de enseñanza superior de toda España, pero a finales de los años 70 era una rareza. "En Estados Unidos hay grandes orquestas en la Universidad porque la música entra en su currículum ", explica el actual director.

En esta segunda etapa, la Orquesta Universitaria de Oviedo está formada por cincuenta músicos. La idea inicial, revela Ordieres, era crear una orquesta de cámara, pero llegaron tantas solicitudes, más de un centenar, que acabó convertida en una sinfónica. Entre sus integrantes hay universitarios, aunque no es un requisito imprescindible para formar parte de ella, incluso una profesora; músicos profesionales, alguno de la Orquesta Sinfónica del Principado, y otros con formación media o incluso autodidactas, que han tocado en bandas locales.

Laura Antuña y Miguel Dosil son dos de los componentes de la Orquesta Universitaria. La primera estudia Biología y ha tocado en la banda de Noreña; él estudia en el Conservatorio de Gijón y ya ha participado en algún que otro concierto. El instrumento de ambos es la flauta. "Tocar en grupo se agradece", comentaba el pasado miércoles Dosil, sentado en un pasillo de la Escuela de Minas. En la Orquesta Universitaria abunda la gente joven y hay "muy buen ambiente", una opinión que comparte con su compañera.

El director de la Orquesta Universitaria explica que lo académico está por encima de cualquier otro compromiso: los actos de apertura y clausura de curso, el de Santa Catalina y cualquier otra celebración solemne, pero Ordieres quiere que tenga "al pensar en ella se piense en un formación que impulsa la cultura, que la mueve".

Pedro Ordieres ha puesto una gran ilusión en recuperar la Orquesta que creó su padre. Alfonso Ordieres tiene 87 años y vio el primer concierto de su refundada Orquesta grabado en vídeo, sentado tranquilamente en su casa, porque la edad le hace trabajoso el viaje. Dice su hijo que le da muchos consejos, "demasiados incluso", bromea, y explica que siempre fue un hombre muy exigente, como profesor y como intérprete.

No es imposible entrar a formar parte del nuevo proyecto musical de la Universidad de Oviedo. Aunque el plazo de inscripción acabó el pasado 20 de octubre, a menudo se producen bajas, por los exámenes, sin ir más lejos. Los miembros de la Orquesta Universitaria de Oviedo, una agrupación musical sin ánimo de lucro, disfrutan de una beca de asistencia, que les ayuda en el pago de la matrícula del curso, y acumulan créditos por tocar en ella.

La Orquesta Universitaria de Oviedo está adscrita al Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Proyección Internacional de la Universidad de Oviedo, al frente del que está Francisco José Borge.

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