La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un nuevo vial, paralelo al tren, sacará de Trubia el tráfico de Química del Nalón

El acceso directo a la planta desde la rotonda del Instituto de Secundaria que ha diseñado Infraestructuras absorberá unos cien mil camiones al año

Un nuevo vial, paralelo al tren, sacará de Trubia el tráfico de Química del Nalón

Una carretera de acceso que no entra en el núcleo urbano. Esta es la solución que ha diseñado la Consejería de Infraestructuras del Principado para sacar del centro de Trubia el intenso tráfico de camiones que genera la planta que Química del Nalón tiene en la localidad. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, este nuevo vial, de apenas un kilómetro de longitud, parte de la rotonda de las inmediaciones del Instituto de Educación Secundaria (IES), cruza el río en paralelo a la línea de ferrocarril y llega a la fábrica por la parte del barrio del Gortayo y a través del actual arranque de la calle Suárez Inclán, donde hay siete edificaciones que no tendrán que ser derribadas. El departamento que dirige Fernando Lastra presentará en las próximas semanas al Ayuntamiento de Oviedo y a los máximos responsables de Química del Nalón un plan que ya tiene prácticamente perfilado.

El presupuesto estimado de esta actuación es de 1,2 millones de euros y la intención de Infraestructuras es ejecutarla en cuanto sea posible. En la inversión también participarían el Ayuntamiento de Oviedo y la empresa, sin que haya trascendido el porcentaje que le correspondería a cada una de las partes. En todo caso, y antes de comenzar las obras, el Principado está obligado a obtener permisos tanto del del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) como de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), toda vez que el nuevo vial afecta al tramo final del río Trubia, en la zona en la que desemboca en el Nalón, y a la vía del tren.

Según fuentes conocedoras del proyecto, el objetivo de esta iniciativa liderada por el Principado es impedir que sigan transitando por el centro de Trubia los cerca de cien mil vehículos de gran tonelaje que entran o salen de la planta de Química del Nalón cada año. En estos momentos, el tráfico procedente del centro de la región accede a la localidad por la carretera que va hacia el puerto de Ventana (AS-228). Luego, entra al núcleo urbano cruzando el puente sobre el río Trubia de la calle Ramón López y llega a las instalaciones de la planta, dedicada a la destilación de alquitrán, por la calle de San Francisco. El trayecto para las circulaciones de salida es el mismo, pero a la inversa.

La travesía

Fernando Lastra ya avanzó el pasado miércoles en Oviedo que su departamento está trabajando en una solución para el tráfico pesado de Química del Nalón y que, una vez lista, será presentada al Ayuntamiento y a la empresa. El alcalde, el socialista Wenceslao López, defiende la actuación tanto para mejorar la seguridad vial como para reducir la contaminación generada por el tráfico de camiones en la travesía y el centro de la localidad.

El nuevo acceso a la planta de Química del Nalón no es el único proyecto para Trubia que impulsa la Consejería de Infraestructuras. El departamento de Lastra ya tiene en fase de contratación la redacción del proyecto de mejora general y de seguridad vial para la travesía local de la carretera AS-228. En principio, y de acuerdo con los plazos de ejecución, el documento llegará a los despachos de la Consejería el próximo verano, con lo que la licitación de las obras podría lanzarse a finales del año que viene, a partir de un presupuesto inicialmente fijado por la administración regional en 800.000 euros.

En concreto, Infraestructuras prevé actuar en un tramo de carretera de tres kilómetros de longitud que discurre encajonado entre las edificaciones de la Fábrica de Armas y el río, lo que incrementa su peligrosidad y explica que haya sido escenario de varios accidentes de entidad. La empresa encargada de la redacción del proyecto deberá detallar un catálogo de mejoras de la seguridad, tales como apartaderos para el uso de los autobuses, pero sin que se reduzca los 3,5 metros de ancho de cada carril.

Compartir el artículo

stats