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La SOF paraliza el pago de las facturas de San Mateo, excepto a los artistas

La Sociedad de Festejos no ha abonado aún lo acordado a las empresas de producción de los distintos escenarios ni los suministros de las fiestas

Concierto de "Sweet California" en la plaza de la Catedral. MIKI LÓPEZ

Los pagos de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) están paralizados. Todas las facturas del último San Mateo, excepto el caché de los artistas, están pendientes de pago sin que en la entidad hayan podido ofrecer una fecha concreta a los acreedores.

Son muchos los proveedores de servicios que en las últimas semanas se han puesto en contacto con la SOF para interesarse por lo suyo. La primera respuesta fue que en un plazo de quince días se pagaría lo debido. Ahora ya se admite abiertamente que no hay fecha de cobro y que la cosa puede ir "para largo".

El mayor temor es que la SOF se disuelva, como está previsto, y esas facturas no sean subrogadas por los nuevos responsables de festejos y queden en tierra de nadie. Se podría llegar entonces a una batalla judicial para poder cobrarlas.

Los únicos que están al día son los artistas. Los cachés de todos los conciertos de San Mateo se han pagado, pero no han cobrado las empresas que hicieron posible que esos artistas subiesen al escenario. Al preguntar sobre si se ha pagado el desfile del Día de América o la noche de los fuegos, la respuesta es la misma: "sólo se ha pagado el caché de los artistas"

La SOF admite el retraso y no pone fechas para pagar. Explican que están revisando y ajustando todas las facturas y que no tienen autorización para abonarlas, ni saben cuándo la tendrán.

El cálculo de lo que está pendiente de pago es casi imposible de realizar sin las facturas en la mano, pues hay numerosas empresas implicadas, y pequeños contratos. Pero sí que hay algunas compañías a las que la Sociedad Ovetense de Festejos les debe decenas de miles de euros. Mucho de ese dinero fue adelantado por las empresas para poder sacar adelante las exigencias de los contratos, para alquilar los escenarios y los equipos de luz y sonido. Ellos pagaron sus gastos y ahora ven que no recuperan el dinero y que nadie les asegura que les vayan a pagar, aunque tampoco les dicen lo contrario.

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