Un incendio en un tercer piso del número 25 de la calle González Besada provocó esta mañana, hacia las 12.00 horas, alarma en el entorno. El portero del edificio y su padre se encargaron de sofocar el fuego con un extintor tras recibir el aviso de los vecinos por la presencia de una densa nube de humo negro en las escaleras.

"Fuimos planta por planta por los pasillos intentando localizar la procedencia del humo hasta que vimos que era de un domicilio del tercero", explica el portero, que tras comprobar que allí no había nadie abrió la puerta con las llaves que guarda a buen recaudo como responsable del mantenimiento de la finca. Al parecer, una mujer que reside en la vivienda afectada se libró "por los pelos" del incendio porque en ese momento se ausentó de la vivienda. "La suerte quiso que no ocurriese una desgracia", comenta el conserje.

Según pudo apreciar, las llamas salían del cuadro eléctrico. Una vez controlado el fuego, padre e hijo llamaron a los bomberos de Oviedo, que estacionaron dos camiones delante del edificio y cortaron el tráfico de la calle provisionalmente. Tras comprobar que ya no había fuego, ventilaron el inmueble y restablecieron el tráfico.