José Julio Heres Menéndez, "Chinorris" para sus allegados y entre la gente de las motos, había planeado visitar a los ancianos de la residencia San Roque, en San Claudio, las pasadas Navidades. Iba a viajar hasta allí con moteros de toda Asturias, todos disfrazados de Papa Noel y cargados de regalos, y no pudo ser: un accidente mortal en la "Y", precisamente cuando regresaba de un homenaje a las víctimas de tráfico en la plaza de La Escandalera, se lo impidió. Ayer, sus compañeros de la moto volvieron a San Claudio, a celebrar la Navidad por adelantado, y con ellos estuvo la viuda de "Chinorris", Marisa Solar, que viajaba con él y resultó herida en el accidente; lo hizo junto a su hija, Silvia Heres.

Marisa Solar estuvo arropada por el cariño y el buen recuerdo que su marido dejó entre la gente aficionada a las motos. Aunque iba a repartir regalos, también huno uno para ella: un fotomontaje de "Chinorris", montando su moto entre las nubes. Los participantes en el encuentro navideño entre los moteros y los residentes de San Roque -23, de entre 70 y 95 años-, repartieron bufandas, pañuelos y revoltijo. Las motos y sus exhibiciones de potencia y la alegría de los motoristas, acompañados de familiares, amigos y hasta por sus mascotas, fueron el mejor regalo del día.