Olloniego quiere recuperar su importante patrimonio arqueológico minero, propiedad de Hunosa y abandonado, para darle contenido. Éste es uno de los objetivos de la asociación vecinal, que quedó ayer patente al abrir los actos de su fiesta del carbón.

Organizada desde el Proyecto "Pueblu" por la Asociación de Vecinos y por la concejalía de Participación Ciudadana, tiene como objetivo promover actividades lúdicas y culturales con los vecinos de la zona rural.

Y como en la localidad ovetense están orgullosos de su pasado minero, quisieron hacerle un homenaje unos días antes de la fiesta de Santa Bárbara. Ayer dieron el primer paso. Un grupo de unas treinta personas se acercó a ver las instalaciones que quedan de la mina La Servanda, desde el lavadero a los talleres, pasando por los socavones. Después se dirigieron al pozo San José II, que aún conserva levantado su castillete, un auténtico tótem de Olloniego que todavía permanece erguido pero, eso sí, amenaza ruina.

Para Carmen Barbosa, secretaria de la Asociación de Vecinos de esta localidad, "recuperar todo este patrimonio nos permitiría hacer escuelas taller y poner en marcha un montón de actividades, algunas de ellas relacionadas con el turismo industrial", comentó a este periódico al finalizar la visita, a la que también asistieron los concejales Fernando Villacampa, Andrea Álvarez, Iván Álvarez y Diego Valiño.

Después hubo concurso de tortillas con degustación vecinal y la actuación de la bandina "Los Gascones", seguida de actividades para los niños, con chocolatada, yincana y juego de bolos.

En el centro social se inauguraron las exposiciones "Nuestro orgullo minero" y "Apenas lágrimas negras", recorridos fotográficos sobre el esplendor y ocaso del pasado minero de Olloniego.