El Ayuntamiento está convencido de que la idea de organizar un mercado de abastos, diario, en el espacio construido para tal fin con ayudas europeas en La Corredoria no es viable porque no hay interés. El concejal de Economía, Rubén Rosón, está trabajando, sin embargo, en un nuevo proyecto para salvar el recinto y evitar, también devolver el dinero de las ayudas comunitarias.
La idea es que la plaza de abastos sirva como "mercado de temporada", es decir, que los puestos no tengan que abrir todos los días pero sí "una vez a la semana o una vez cada quince días", en función de la demanda. Es un sistema parecido al de los puestos exteriores del Fontán, que acuden dos veces por semana a vender la mercancía, pero será un sistema más flexible, porque los propietarios no tendrán derechos directos sobre cada puesto, con lo que la sustitución de un vendedor por otro, todos dentro de una bolsa común, se podrá realizar de forma más ágil.
La idea de estos mercadillos o mercados de temporada no es la única receta de Rosón para salvar la plaza de abastos de La Corredoria. La otra pata de este rescate al edificio pasa por una ayuda municipal en forma de gran programación que mensualmente llevará contenidos y actividad al espacio. El estreno de estas actividades está, de hecho, a la vuelta de la esquina. En Navidades, entre el 26 y el 30 de diciembre, se organizará allí una programación con la idea de "acercar las fiestas a La Corredoria" y que reposará sobre tres patas:
La primera, será un cine esférico, donde se programarán películas en 360º, como en los planetarios, con dos franjas de edad, una en horario de mañana para el público infantil y otra por las tardes para el público juvenil y el público adulto.
La segunda parte del programa incluirá simuladores de Realidad Virtual, desde los que permiten con unas gafas VR hacer creer que estás esquiando hasta aquellos más complejos y dotados de sistemas físicos que incluso reproducen la sensación de estar volando. Todos estos simuladores, precisa el Ayuntamiento, estarán atendidos por los correspondientes monitores para garantizar la seguridad de todos los usuarios.
Por último, la programación en el mercado de la Corredoria se completará con una actividad vinculada al mundo del "parkour", el deporte de saltos, piruetas y gimnasia con elementos del mobiliario urbano.
El espacio estará abierto durante la mañana y la tarde y el acceso será totalmente gratuito.
Con estas programaciones especiales una vez al mes y con los mercados de temporada, Rubén Rosón confía en que el mercado de la Corredoria empiece a despegar y traiga consigo, también la licitación de la cafetería que hasta ahora había quedado desierta. En el espacio superior del edificio también se está trabajando con la idea de que los colectivos puedan utilizarlo como almacén y de que se puedan desarrollar allí algún tipo de reuniones y de actividades relacionadas con la participación ciudadana.
