La Sociedad Filarmónica de Oviedo "atraviesa en la actualidad uno de los momentos más críticos de sus casi 112 años de historia" y "la gravedad de la situación ha llegado ya al extremo de poner en claro riesgo su propia supervivencia". La junta directiva de la Sociedad ha enviado una circular poniendo a sus socios al corriente de las dramáticas circunstancias que está afrontando y anunciando una subida de la cuota que pagan, congelada desde hace ocho años, y que pasara de 18 a 20 euros.
La Filarmónica, que a finales de los años 50 del siglo XX llegó a tener más de 1.800 socios, cuenta ahora con 400 abonados. En el último año se produjeron una docena de bajas, todas por defunción, y los nuevos ingresos son muy raros.
El presidente de la Filarmónica ovetense, Jaime Álvarez-Buylla, afirma que ante la gravedad de la situación la junta directiva remitió una carta al concejal y presidente de la Fundación Municipal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), poniéndole al corriente de sus problemas económicos y no obtuvo ninguna respuesta. Álvarez-Buylla fue uno de los asistentes a la reunión que el grupo municipal del PP, en la oposición, mantuvo ayer con representantes de diversas asociaciones culturales locales.
El descenso del número de abonados y el aumento de los honorarios que cobran los artistas ha puesto a la Filarmónica, que no tiene más ingresos que las cuotas de sus socios, en una delicada situación financiera. Para mantener la programación de conciertos, al menos temporalmente, se ha visto abocada a subir la mensualidad de sus abonados.
La Filarmónica admite que no puede competir con la programación musical que ofrecen "los organismos públicos y por tanto no cuenta con los mecanismos necesarios para atraer nuevo público o nuevos asociados en igualdad de condiciones". "Hacemos lo que podemos, aquí no cobra nadie, es una sociedad que yo llamaría 'la milagrosa' en lugar de la Filarmónica", comenta Álvarez-Buylla, que entró en la Sociedad en 1964 y que sucedió en el cargo a Manuel Álvarez-Buylla. Afirma que la Sociedad Filarmónica, por su contribución a la construcción de la cultura musical de la ciudad, merecería ser tratada como "patrimonio de Oviedo".
Durante los últimos años, explica Álvarez-Buylla, fue posible mantener la cuota a los abonados, que en su inmensa mayoría son jubilados, pero ahora, para mantener la actividad, era inevitable subirla.