El plan para el área central de Asturias que impulsa el Gobierno regional ha encontrado sus mayores reticencias en Gijón, donde el equipo de gobierno liderado por Carmen Moriyón (Foro) ha criticado los aspectos relacionados con el urbanismo y, muy especialmente, la posibilidad de que los ayuntamientos pierdan competencias urbanísticas en favor del nuevo ente supramunicipal. Por contra, en Avilés, con la socialista Mariví Monteserín en la Alcaldía, la propuesta del Principado ha sido acogida con mucha más receptividad.
A nivel regional, los principales objetivos del plan de ordenación del centro de Asturias que impulsa el Gobierno autonómico pasan por contener la expansión urbanística indiscriminada y difusa, suprimir barreras ferroviarias, ordenar el eje Oviedo-Llanera-Siero, aprovechar el potencial industrial y logístico-portuario, coordinar mejor los centros universitarios y sanitarios, activar un plan de movilidad en el que el ferrocarril de cercanías sea protagonista, la creación de espacios urbanos "amables" o la atracción de fondos comunitarios vinculados al desarrollo de las áreas metropolitanas.
Los distintos colectivos y colegios profesionales también se han pronunciado sobre el planteamiento en los últimos meses, con una postura generalmente favorable a la ordenación del área central no exenta de ciertos reparos. Así, por ejemplo, los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Asturias han pedido un modelo "más compacto y funcional", que agrupe únicamente a doce de los 29 concejos previstos por el Principado.
