El cadáver de Pilar Vigil, la vecina del Viso (Langreo) de 79 años de edad desaparecida el pasado día 1, fue localizado ayer a las ocho y media de la mañana en una central hidroeléctrica de la empresa Hidrastur en Puerto, entre Las Caldas y Fuso de la Reina.

Según las primeras investigaciones el cuerpo fue arrastrado hasta allí por el río Nalón debido a las crecidas de los últimos días hasta quedar atrapado en las instalaciones de la central. El trabajador que encontró el cuerpo explicaba minutos después del hallazgo y todavía impresionado por lo que había visto que estaba limpiando la rejilla de la compuerta cuando vio algo que creyó que era "un animal" pero luego se dio cuenta de que era una mujer. Inmediatamente el operario se puso en contacto con la Guardia Civil que se hizo cargo del caso.

El cuerpo había llegado hasta la compuerta empujado por la riada del Nalón. Poco antes de llegar al puente colgante de Fuso se desvió y entró en el canal de la fábrica hidroeléctrica hasta acabar en la compuerta.

Alrededor de las diez y media de la mañana llegó a la zona la hija de la fallecida, Pilar Menéndez Vigil. Protección Civil había alertado a la familia de que había aparecido un cuerpo y Pilar decidió ir hasta Puerto "a la aventura". La policía científica de la Guardia Civil conversó con ella minutos después y Pilar confirmó que se trataba de su madre. "Por los 'leggins' que llevaba y por una alianza sabemos que es ella", explicó la mujer. La autopsia se realizará hoy.

Pilar Menéndez siguió desde la distancia el rescate del cuerpo junto a su esposo. Ambos estaban desolados pero también reconocían que tras once intensos días de búsqueda habían descansado porque al fin conocían el paradero de la mujer.

Pilar Vigil había desaparecido el viernes 1 de diciembre. Lo último que se supo era que tenía intención de visitar a su hermana en Tudela Veguín, pero nunca llegó. El sábado 2 de diciembre se estableció el dispositivo de búsqueda que se centró en el cauce del Nalón al tener sospechas de que la mujer se podría haber arrojado al río.

Los vecinos de Puerto estaban ayer impactados por la noticia pero intentaban reconfortar a la familia que por fin había encontrado el cuerpo de la mujer. Gregorio Navarro es uno de esos vecinos que, como todos los días, paseaba ayer por en entorno. Había pasado por allí la noche anterior y no había visto nada. Ayer mismo, minutos antes de que el operario de la empresa hallase el cuerpo, Navarro también había pasado por la zona. "No había nada", insistió.

El río Nalón bajaba ayer con fuerza, había estado lloviendo toda la noche. Se supone que el cuerpo fue arrastrado durante varios kilómetros por la fuerza del agua. Probablemente pasó días enganchado en alguna rama o roca y la riada lo soltó hasta llevarlo a la central de Puerto. La casualidad quiso que el cadáver saliese por la margen izquierda del Nalón para entrar en la canal que lleva el agua a la central, pasó por debajo de un pequeño puente y salvó, de nuevo con mucha casualidad, le cascada que elimina el sobrante de agua y lo devuelve al río. Una búsqueda intensa y desesperada que ayer, al fin, concluyó.