Oviedo se arriesga, por lo que parece un nuevo "olvido", a que desde el 1 de enero se amplíe a toda la ciudad la declaración de zona de gran afluencia turística que el tripartito trató en años precedentes de circunscribir lo máximo posible al Antiguo. De confirmarse tal posibilidad, los hipermercados y grandes superficies del casco urbano podrían abrir todos los festivos del año y con el horario que quieran. Los negocios de menos de 300 metros de superficie ya disponen, por ley, de libertad horaria.
Las zonas de gran afluencia turística afectan a aquellos municipios de más de 100.000 habitantes que superen las 600.000 pernoctaciones al año. En el caso de Asturias, Oviedo y Gijón. La declaración obliga a fijar un perímetro de atractivo para el visitante, en el que todos los negocios tengan absoluta libertad de horarios para abrir en determinadas jornadas festivas, seleccionadas por el Ayuntamiento y que deben ser aprobadas por el Gobierno del Principado, igual que el espacio urbano afectado. En el caso de Oviedo, las cuatro fechas elegidas para el año pasado fueron el Viernes Santo, la Ascensión, el primer domingo de septiembre y el domingo anterior a San Mateo.
El Consejo Asesor de Comercio encargado de declarar las zonas de gran afluencia turística para 2018 celebró ayer una reunión que parecía casi de trámite, pero que terminó con sobresalto al comprobarse que Oviedo no había remitido su propuesta. Además, tampoco fue posible afianzar la planteada en ejercicios anteriores, ya que fue tumbada por los tribunales tras un recurso de la Asociación Nacional de Grandes Superficies, disconforme con que la zona se limitase al Antiguo, donde todos los locales tienen menos de 300 metros y, en consecuencia, pueden abrir siempre que quieran. El área de Economía y Turismo, a cuyo frente está Rubén Rosón (Somos), es la encargada de impulsar una propuesta de declaración que no se ha hecho y que, de no aprobarse antes de finales de año, implantaría la libertad de horarios a toda la ciudad y todos los festivos.
El revés
Pese al revés de ayer, que no se esperaba, el alcalde ovetense, Wenceslao López (PSOE), confía en reconducir la situación para evitar que el municipio de Oviedo en su conjunto sea zona de gran afluencia turística durante 2018 y que, en consecuencia, las grandes superficies puedan abrir todos los domingos y festivos del año que quieran. "Ha habido un problema que todavía no hemos identificado del todo, porque yo creía que la propuesta estaba hecha y no era así", reconoce el regidor, que ha intervenido directamente para buscar una solución, pese a que se trata de una competencia del área de Rosón.
Máxima urgencia
Así, López ha ordenado a dos funcionarios que, con la máxima urgencia, redacten una alternativa a la declaración de 2017, con el objetivo de que la semana que viene pueda estar sobre la mesa de la Dirección General de Comercio y reciba el visto bueno antes de fin de año. "He intervenido con la máxima rapidez y confío en que el problema se resuelva la semana que viene", dijo.
Alfredo García, secretario de la Federación de Servicios del sindicato CC OO, criticó ayer la "dejadez" del Ayuntamiento ante una cuestión "grave" que, si no se remedia, "puede tener consecuencias negativas para trabajadores y negocios".
