La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

GABRIEL ORDÁS | Violinista y compositor, mañana estrena "Stabat Mater Speciosa" en el concierto de Navidad de la Universidad de Oviedo

"Oviedo está en mi música; no hay compositores descontextualizados"

"Ángel Medina me describió como un autor expresivista y dio en el clavo; tuve mi momento más intelectual, pero ahora estoy cómodo"

Gabriel Ordás muestra la partitura de su "Stabat Mater Speciosa". MIKI LÓPEZ

Dieciocho años y diez obras estrenadas. Ese mínimo balance no basta para hacerse una idea de toda la música que cabe en la cabeza y el corazón de Gabriel Ordás. El joven ovetense, compositor y violinista y en el último curso del grado medio de piano, no se imagina el mundo sin música: "En todo caso, sin música y sin mí", apostilla. Con 11 años estrenó su primera obra y en estos últimos tiempos no paran de llegarle los encargos. La Universidad de Oviedo le hizo uno para esta Navidad y él escribió "Stabat Mater Speciosa". Mañana se estrena en la Catedral, entre la música de Heandel y de Guillermo Martínez, otro ovetense. El concierto del Coro y Orquesta de la Universidad de Oviedo, bajo la dirección de Joaquín Valdeón y Pedro Ordieres comenzará a las 20.00 horas.

- La Universidad le ha hecho un encargo muy especial.

-Lo es, porque la Orquesta de la Universidad se ha refundado. Optamos por una obra sacra, con texto en latín, sobre la Virgen en el momento en que nace Jesús, una música dulce y a la vez triunfal. Es una obra espiritual pero la he escrito desde el punto de vista del pueblo, con recursos arcaizantes y relacionados con el canto llano. Habrá unos cien músicos en el altar, entre la orquesta y el coro. Sonará el órgano y lo va a tocar Guillermo Martínez, y habrá una sección de percusión bastante surtida. Es música directa y que va al corazón; comienza desde la nada, con un redoble de timbal y acaba en una onda ampliamente romántica. En esta obra he ido a gustar al público, quiero llegar a él. En otras, como el estreno que tengo en febrero con la Sinfónica del Principado voy más allá.

- ¿La primera vez que suena su música en la Catedral?

-El año pasado la Orquesta Filarmónica de Asturias tocó el 25 de diciembre en la basílica de Covadonga un villancico mío. En la Catedral me estreno.

- ¿Nervioso?

-Feliz. Tengo ese uno por ciento de tensión que es tan sano. Ahora, en este momento de ensayos, es cuando tengo que mostrar mi trabajo a los músicos, algo tan importante como la escritura.

- ¿De que parte del proceso creativo disfruta más?

-Para mucha gente es el momento de tener la idea; para mí no. Ideas podemos tenerlas todos, músicos y no, podemos silbar, cantar en la ducha... y pueden ser ideas maravillosas, la cuestión está en el desarrollo y metamorfosis de esa idea; tener la obra escrita y corregir detalles, y detalles, y que la obra fluya y mejore a cada nota que escribo...

- ¿Corrige mucho?

-Sí, soy de los que pasan el doble de tiempo corrigiendo. En los ensayos la primera sensación es de shock: fuera de tu cabeza es imposible que tu música suene igual, y hasta ahora eso ha sido positivo, los músicos le han añadido un punto de humanidad y he disfrutado más de ella.

- ¿A que suena su música?

-Ángel Medina me describió como un autor expresivista y dio en el clavo -siempre estoy en busca de la expresividad, de expresar un sentimiento, una idea-; he tenido mi momento más radical e intelectual, pero ahora estoy más cómodo.

- ¿Su música está conectada con Oviedo?

- Por supuesto, Oviedo está en mi música, los compositores descontextualizados no existen.

- Su carrera es excepcional.

-Ha sido una conjunción de suerte y esfuerzo. He tenido la suerte de tener el apoyo de la familia, los profesores y el Conservatorio, y el esfuerzo de todos ellos, y creo que mío también.

- ¿Se ha sentido incomprendido o aislado, por su capacidad musical?

-De pequeño sí que viví algo más ese aislamiento, pero de unos años aquí este boom me ha permitido relacionarme a nivel musical y personal. Descubro cosas nuevas con los músicos en cada ensayo y estoy en contacto con compositores: Guillermo Martínez Jorge Muñiz son ejemplos en la música y personas que me aportan muchísimo.

- ¿Ha planificado su futuro?

-Estoy en Oviedo en el grado superior de composición y en el último año de grado medio de piano, con Francisco Jaime Pantín. Continuaré aquí y en algún momento intentaré volar.

Compartir el artículo

stats