La Guardia Civil busca desde esta mañana a un hombre de unos 30 años --delgado y con una altura aproximada de 1,80 metros-- que intentó atracar una oficina del Banco Sabadell en la localidad ovetense de San Claudio. El presunto autor huyó a pie del lugar de los hechos sin haberse llevado ni un solo euro de la entidad. Ninguno de los dos empleados que se encontraban en ese momento en el interior del banco resultó herido.

Y es que el supuesto atracador no iba armado. Los empleados de la oficina bancaria aseguran que el hombre entró en la entidad a eso de las diez menos cuarto de la mañana. Lo hizo a cara descubierta y sólo se cubrió con la capucha de la sudadera que vestía una vez en el interior. Los trabajadores afirman que estaba "muy tranquilo" y que en ningún momento empleó la violencia. Sólo les advirtió de que aquello era un atraco y les pidió que le diesen todo el dinero que tenían en la caja.

Los dos empleados accedieron al momento, pero avisaron al hombre de que los dispensadores en los que está el dinero tienen un sistema de retardo, es decir, que tardan en abrirse precisamente como medida para evitar en lo posible este tipo de situaciones. Dicen los trabajadores que fue escuchar eso e irse por la puerta ta lcual había venido. "Se marchó caminando y no se llevó ni la calderilla", explica uno de los empleados que se encontraba en la oficina durante el intento de atraco.

Lo primero que hicieron los agentes de la Guardia Civil tras llegar al lugar de los hechos fue hacerse con las grabaciones de las cámaras de seguridad. El hombre que intentó robar en el banco entró a cara descubierta y no fue difícil visualizar su rostro. Poco después San Claudio ya estaba sitiado por las patrullas, que vigilaban las salidas de la localidad y aún siguen parando coches en busca del huído.

Este intento de atraco se produce seis semanas después del asalto a la oficina de Liberbank en Olloniego, donde los ladrones se llevaron alrededor de 190.000 euros, uno de los botines más grandes de las últimas décadas.