El perro pastor que la Policía Local de Oviedo encontró ayer en un contenedor de basura de La Manjoya, molido a palos y dentro de un saco, lucha por su vida en la clínica veterinaria en la que está siendo atendido de sus múltiples y graves heridas. Llegó con un grave traumatismo craneal y sangrando por la boca, la nariz y los ojos. A estas horas permanece dormido, a causa de la medicación que ha recibido.

El perro, del que se hizo cargo el personal del albergue municipal de animales de Oviedo a primera hora de la tarde, fue trasladado inmediatamente al veterinario. Ingresó semi inconsciente y con un grave y visible traumatismo en la cabeza. Además estaba cubierto de golpes, el más importante en la sien derecha, que afecta al globo ocular y una miosis -una contracción anormal de la pupila- muy acusada.

El parte veterinario contiene una relación de lesiones que empieza por los traumatismos en ambos ojos, con las pupilas retraídas y hemorragias en las conjuntivas y el tercer párpado. Los veterinarios constataron el sangrado por la boca, oos orificios nasales y la conjuntiva ocular, así como heridas de diversa entidad en la piel.

Además, el animal, extremadamente delgado, sufría hipotermia y una deshidratación severa, por lo que nada más llegar se le suministraron dos litros y medio de suero intravenoso.

El personal del albergue municipal de animales, muy pendiente de la evolución del animal, tiene noticia de que ha hecho algún amago de incorporarse y de ingerir algo de alimento. A estas horas permanece dormido, por el efecto de la medicación.

La Policía Local ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para avanzar en sus investigaciones y conseguir detener al autor de la brutal paliza y busca testigos que hayan visto a la persona que arrojó el saco cerrado al contenedor o puedan dar alguna pista sobre ella.

El perro apaleado es un pastor de color canela y tamaño grande, de entre tres y cuatro años.