"Nicolás", el perro brutalmente apaleado y arrojado a un contenedor de basura de La Manjoya, sigue mejorando. Ha recuperado parte de la visión de un ojo y se muestra más animado, según el personal del albergue municipal de animales. Camina, pero se agota pronto y aún debe pasar la mayor parte del día en reposo para poder emplear toda su energía en su recuperación. Hasta ayer por la tarde, tres personas se habían acercado hasta el albergue de animales de Oviedo a rellenar y presentar formalmente la solicitud de adopción de "Nicolás".

El perro, un pastor de unos tres años y de tamaño grande, fue rescatado de la basura por agentes de la Policía Local el pasado jueves. Además de los graves traumatismos que presentaba, sobre todo en la cabeza, estaba desnutrido y deshidratado. "Nicolás" sufre anemia y la medicación que los veterinarios le están administrando le mantiene en un estado de sopor, aunque cada vez se muestra más activo, según refieren sus cuidadores.

Al primer candidato a la adopción, que se ofreció a cuidar del animal en una nave de su propiedad, se han sumado otras dos personas, una con animales y la otra con niños. Los responsables del albergue municipal quieren ser muy cautos y esperan a que "Nicolás" se recupere y salga del "shock" para determinar cuál es su carácter y en qué entorno puede encajar mejor. El personal que lo atiende comenta que está descolocado e incluso abrumado por la presencia de gente, con la que es posible que apenas hubiera interactuado hasta ahora. Aún habrá que esperar algún tiempo antes de que suba al albergue de animales. Por ahora, permanecerá en la clínica veterinaria.

Ricardo Fernández, el concejal de Seguridad Ciudadana, confirmó que la investigación para localizar al responsable de la agresión continúa abierta.