Cerdeño esquivó ayer a última hora de la tarde la tragedia o, al menos, un desastre de dimensiones mayores a las registradas. Un incendio intencionado, en la explanada que da servicio a varios concesionarios de la zona, frente al instituto, dejó siete vehículos calcinados. Los vecinos dieron la voz de alarma a las ocho de la tarde y los bomberos lograron controlar el fuego a pesar de las dificultades de la parcela, sin acceso para los camiones-cisterna.

En esa zona, según explicaron los responsables de los concesionarios, todos ellos pertenecientes al grupo Resnova, se acumulan a veces hasta setecientos vehículos. Ayer no había tantos y los coches incendiados tenían muy poco combustible, según explicó Miguel González, gerente de Nissan. Eso evitó explosiones y la lluvia que caía a esa hora también ayudó a que el incendio no se propagara por toda la explanada.

De los siete coches dañados, todos ellos de la marca Fiat, cinco quedaron completamente calcinados y otros dos seriamente dañados. El gerente de Artedo Motor (Fiat), Luis Ardid, valoró en más de cien mil euros los daños y aclaró que todos los coches "eran nuevos y estaban sin vender", sin que el incendio afectara a coches que de clientes que estuvieran en reparación.

Aunque la policía científica retomará hoy la investigación, ayer la Policía Nacional acordonó la zona y detectó tanto el agujero de grandes dimensiones que los autores del incendio practicaron en la verja de acceso con una cizalla, como un mechero que podrían haber utilizado en el ataque. Fueron unos vecinos de la zona de Teatinos los que avisaron del fuego a los bomberos a las ocho y media de la tarde. La dotación desplazada a la zona tuvo que tirar muchos metros de líneas de agua y saltar la valla para sofocar el incendio.