Manuel López López, exresponsable de la Unidad de Prevención de Incendios del Ayuntamiento de Oviedo, alertó ayer de que hay varios edificios municipales cuyas condiciones de seguridad contra las llamas son peores que las del Auditorio Príncipe Felipe. Es más, este experto sostiene que las del recinto de la plaza del Fresno (antigua Gesta) "posiblemente sean las más seguras de todas las dependencias municipales". A su juicio, el estudio que recomienda al Consistorio invertir 845.221 euros en los dispositivos contraincendios del Auditorio no es válido, por cuanto "hace una interpretación libre de las normas, pretendiendo aplicarlas de forma absolutamente ocurrente y sin tener en cuenta los usos para los que fueron concebidos los espacios en el proyecto".
A la hora de poner ejemplos de situaciones más peligrosas que la del Auditorio, Manuel López, en declaraciones a este periódico, cita "las plantas altas del teatro Campoamor, que no cumplen normativa alguna y que se convertirían en auténticas ratoneras en caso de producirse una emergencia; la Casa Consistorial, especialmente el archivo general y las oficinas de Personal; el teatro Filarmónica; los centros sociales o el parking de la Escandalera, que también es municipal y no solo incumple las normas de protección ante incendios, sino el resto de las que le son de aplicación". El exresponsable de Prevención de Incendios afirma que tanto el actual equipo tripartito de gobierno como el anterior, encabezado por el popular Agustín Iglesias Caunedo, han tenido constancia de esas carencias y reclama explicaciones por las que se da absoluta prioridad al caso del Auditorio. "Uno puede llegar a la conclusión de que la seguridad de los usuarios y empleados de esos edificios es menos importante que las de los del Auditorio, pero como creemos que no es así, sería conveniente que nos dijeran que está pasando con el Auditorio", subraya López.
Un informe del servicio municipal de Prevención de Riesgos Laborales elaborado la pasada primavera ya puso de manifiesto la necesidad de actualizar los dispositivos de seguridad del Campoamor, habida cuenta de que, para los expertos del Consistorio, ese teatro "es uno de los edificios municipales que más riesgos presenta" en el caso de que se produjera una emergencia. El plan de protección de 2012 ya ponía de manifiesto diferentes carencias en la seguridad del teatro, entre ellas la falta de sectorización de los diferentes espacios o la necesidad de ampliar las medidas para evitar la propagación de las llamas en caso de incendio en un inmueble con numerosos elementos combustibles.
Los expertos también echaban en falta una jerarquización clara de los responsables del dispositivo de autoprotección de cara a una situación de emergencia en el emblemático teatro.
Un informe policial también alertó en mayo de 2017 de carencias contra incendios en el estadio municipal Carlos Tartiere.
