El cambio de manos del centro comercial del Calatrava, en el barrio de Buenavista, ya es un hecho. Según han podido confirmar distintas fuentes a este periódico, la venta del espacio se cerró el 31 de diciembre del año pasado, hace sólo doce días, justo en el momento en el que se acababa el plazo establecido para resolver la operación.

Un fondo de inversión británico es el nuevo propietario del gran centro comercial de la zona alta de Oviedo, instalado en las entrañas del Palacio de Congresos y flanqueado por los edificios de las consejerías. Las negociaciones entre los compradores y Alpha Real Capital, el grupo británico que adquirió el Calatrava a los holandeses Multi Development en 2014, se desarrollaron a finales del año pasado y se intensificaron a finales de diciembre. Tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, en esas últimas semanas fue cuando se cancelaron las operaciones de publicidad previstas por los anteriores dueños para el nuevo año y cuando el fondo de inversión británico apuró la operación hasta cerrar la compra el 31 de diciembre.

A pesar de que la venta es un hecho, todavía se conoce poco de los nuevos propietarios. Las negociaciones las ha llevado y las sigue liderando el grupo que se encargará de gestionar el espacio, Estabona Management, con su director Dilip Khullar al frente.

Esta misma semana, Khullar ha estado reunido en Oviedo con los anteriores responsables de la gestión del centro comercial, pertenecientes al grupo JLL, acompañado de un experto en inversiones inmobiliarias, Simon Blaxland.

De todas estas reuniones sólo ha trascendido que la venta se cerró el 31 de diciembre y que detrás de la gestora Estabona Management está un fondo de inversión británico. Khullar ha hecho ver en Oviedo que Estabona ya está presente en el mercado inmobilario español desde 2014, cuando asumió la gestión del centro comercial de Albacete Imaginalia. En esa operación fue el grupo Benson Elliot el que adquirió el centro comercial. Se da la circunstancia de que son un grupo británico pero las fuentes conocedoras de la operación no pudieron precisar si en este caso es también este grupo el que se encuentra detrás de Estabona Management.

Tampoco ha trascendido cuáles son los pasos a seguir ahora y cuándo mantendrán reuniones con representantes municipales. Según algunas fuentes, Estabona podría haber iniciado estas conversaciones durante diciembre, pero en el Ayuntamiento tanto Alcaldía como la concejalía de Comercio afirman desconocer los planes de los nuevos propietarios. Ayer, el concejal de Economía, Rubén Rosón, volvió a denunciar el "pelotazo urbanístico" que supuso la operación de los Palacios y centró su interés en la zona congresual.

Los nuevos dueños llegan en las horas más bajas de Buenavista

Lo que sí ha trascendido son los planes de Estabona para el Calatrava, que pasan por revitalizar el centro comercial y tratar de situarlo como un espacio de compras central dentro de Oviedo. Para lograrlo, los nuevos responsables de los 40.000 metros cuadrados de superficie comercial anuncian inversiones que se traducirían en reformas en la estructura, captación de nuevos clientes y nuevos equipamientos que ayudarían a mejorar el entorno y la experiencia de los usuarios del centro comercial.

Estos planes coinciden en sus líneas más generales con los que Alpha Real Estate, la anterior empresa propietaria del espacio, anunció cuando se hizo cargo del centro comercial, en 2014. De hecho, Estabona Management también anuncia, como en su día hicieron Alpha Real y sus gestores, JLL, la puesta en marcha de cines para el Calatrava.

Queda por ver si los nuevos planes chocan, como le sucedió a Alpha Real, con una realidad complicada, de fuga de tiendas y trabas burocráticas para acometer reformas en un edificio que también acoge un Palacio de Congresos municipal y oficinas del gobierno del Principado de Asturias.

En el caso de Alpha Real Estate, JLL llegó a reunirse con el que era entonces concejal de Urbanismo, todavía con el PP en el gobierno, José Ramón Pando, y le expusieron todo tipo de reformas y planes para abrir salas de cine, pero las obras no llegaron nunca. Fue exactamente lo mismo que sucedió con otro centro comercial ovetense también en horas bajas, Los Prados, en Teatinos. Los responsables de este espacio también trataron de acometer reformas, tan ambiciosas como modificar la fachada exterior para que el edificio cambiara su orientación y dirigiera su cara principal hacia el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias.

De aquellos planes tampoco nunca se supo nada más. Los dos centros, el de Teatinos y el de Buenavista, se han visto castigados por la crisis y la fuga de empresas. De hecho, el gran reto de Estabona Management será relanzar el Calatrava, que recoge en sus horas más bajas, con el menor número de tiendas abiertas y la menor afluencia de visitantes al espacio.

Algunas fuentes del sector conocedores de la situación del mercado y de las peculiaridades del espacio de Buenavista, cifran en unos dos millones de euros los costes fijos de mantenimiento del centro comercial. Dentro de esa cifra se incluiría también el canon que los dueños deben pagar por el uso del aparcamiento subterráneo del edifico, perteneciente a una empresa externa. Clientes, empleados de tiendas y vecinos de Buenavista confían, sin embargo, en que los nuevos dueños sepan dar con la tecla que pueda reactivar el Calatrava y la vida comercial del barrio.