El pleno del Ayuntamiento de Oviedo del 2 mayo del año pasado acabó con un plante del Partido Popular, bronca con el equipo de gobierno y la amenaza del portavoz de la oposición, Agustín Iglesias Caunedo, de que el derecho a réplica que el Alcalde le acababa de negar lo pelearía en los tribunales. Ahora, el Juzgado nº1 de lo Contencioso-administrativo acaba de confirmar aquel anuncio, dándole la razón al presidente local de los populares y devolviéndo un turno de palabra que entonces le negó Wenceslao López. La sentencia estima que los juicios de valor formulados por el concejal de Somos Rubén Rosón en el debate de una proposición de urgencia, atacando la corrupción del PP, aludían "claramente" a los populares y "otorgaban base suficiente para que, si se había solicitado la intervención por alusiones así se hubiera concedido".

Los hechos a los que se refiere el fallo del nº1 tuvieron lugar el 2 de mayo del pasado año. Se celebraba un pleno no especialmente llamativo y el PP planteó una proposición urgente sobre los Presupuestos Generales del Estado. En el turno para defender la urgencia habló el concejal del PP Eduardo Rodríguez y le dio réplica el concejal de Somos, Rubén Rosón. Ahí el edil introdujo lo que la demanda califica de comentarios "enojosos e insultantes".

"Lo que es urgente, Eduardo", había respondido Rosón, "es que tus compañeros del grupo municipal, los que las tengan, entreguen las tarjetas blue, y que pidan perdón a los vecinos por tenerlas y por 24 años de descaro. Lo que es urgente es que saneéis vuestro grupo municipal de corrupción, porque no se puede hacer una oposición decente enfangado de corrupción. Eso es lo que es urgente, y no esta vergüenza que nos traéis como argumentario y que presentáis a todos los ayuntamientos".

Esa intervención de Rosón fue la que dio pie a que Caunedo pidiera una intervención "por alusiones", petición que el Alcalde, Wenceslao López, ignoró por tres veces. La sentencia indica también que López obró mal, pues debería haber emitido, explica, "pronunciamiento sobre ello, ya fuera en un sentido o en otro". Más allá, el magistrado concluye que las alusiones de Rosón sobre el "descaro" o la idea de "sanear el grupo", aun cuando no se mencionase al PP "claramente les aludía", por lo que la intervención por alusiones tenía base suficiente y más siendo Caunedo miembro del grupo y portavoz del mismo.

La sentencia es similar a la que, siendo Alcalde Agustín Iglesias Caunedo, dio la razón a la entonces concejala socialista Carmen Caballero por una intervención por alusiones que entonces Caunedo le negó. Desde Somos, Rosón ironizó con la sentencia y mostró su satisfacción: "Básicamente reconoce que cuando se habla de corrupción en el pleno del Ayuntamiento de Oviedo hay que dejar hablar al Partido Popular por alusiones. No podemos estar más de acuerdo dejaremos que el PP explique el caso de las tarjetas blue y el resto de sus problemas de corrupción en el pleno municipal cuantas veces quiera", explicó el concejal de Somos.