La parroquia de San Juan el Real celebró ayer el día de San Antón, patrón de los animales, y lo hizo bendiciendo a una veintena de perros en el exterior de la basílica. El párroco, Francisco Javier Suárez, recordó a las muchas personas que se congregaron en el exterior del templo que, "los animales comparten la vida del hombre con todas sus vicisitudes".

Después echó mano de la Biblia y recordó que, "los animales fueron salvados por el arca de Noé durante el diluvio universal", y siguiendo en la misma línea se refirió a la ballena, que demostró ser amiga del hombre al salvar al profeta Jonás, que había naufragado cuando navegaba hacia Nínive.

Citas bíblicas éstas que en algún momento fueron apagadas por los alegres ladridos de los inquietos chuchos, que empezaban a estar algo cansados de estar tanto tiempo quietos o en los brazos de sus pacientes propietarios.

El mayor de todos ellos fue un pastor alemán de pelo largo que responde al nombre de "Tom", y que había acudido con su joven propietaria, Jimena Pérez-Alonso. "A pesar del tamaño tiene sólo quince meses, por eso es la primera vez que lo traigo a este acto, que me parece muy oportuno porque cada vez somos más las personas que tenemos mascotas y que nos gusta que sean bendecidas".

Y del perro más grande al más pequeño. "Alma", una teckel enana que en los brazos de su dueña, Federica Gullo, no paraba de mirar inquieta a un lado y a otro, según de donde vinieran los ladridos que emitían sus ruidosos congéneres.

Y entre los asistentes, algunos niños, como Pedro y Pablo Mínguez Díaz, que se mostraban orgullosos de sus mascotas: "Luna" y "Kiana". Y con ellos su primo, que además era el más pequeño de los asistentes, Javi Díaz, que desde su carrito asistía curioso y eso sí, muy callado, ante tanto barullo perruno.

"Es una buena idea la de bendecir a las mascotas el día de San Antón, y yo espero volver el próximo año con 'Boby', ya que hasta ahora no me había enterado de esta ceremonia, no sabía que existía algo así", comentaba Faustino García que se sentía muy orgulloso de su pequeño perro.