"Una lengua debe ser lo que sus hablantes quieren que sea; nunca una imposición de nadie". Así lo indicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Gloria Lago, profesora de Inglés y presidenta de Galicia Bilingüe, que defendió el papel del español como lengua común de España.

Lago, que fue presentada por Sergio Marqués, del Club de los Viernes, puso de relieve que en Galicia, que tiene el gallego como lengua cooficial, dentro de un modelo de "oficialidad amable", ocho de cada diez niños siguen siendo hispanohablantes, "a pesar de los millones que se llevan gastados".

"Está comprobado que allí donde se normaliza el idioma de un territorio, el español pasa a ser residual; ocurrió en Galicia, en Cataluña y en el País Vasco", recalcó. Lago aconsejó "tomarse en serio" cuestiones como la de la cooficialidad del asturiano. "Hablen abiertamente de este tema; ya que como empiecen a bajar la guardia cuando se den cuenta no habrá vuelta atrás", remarcó.

La profesora criticó la difusión de libros de texto en los que se transmite que el español es una lengua impuesta en varias regiones de España desde los tiempos de los Reyes Católicos . "El español ha adquirido una relevancia enorme mundial y no es justo que nuestros niños, por el hecho de estudiar una lengua cooficial tengan tres horas menos de castellano o de inglés", aseguró.

"Si hay niños que tienen como lengua materna el asturiano deben poder estudiar en ese idioma, pero dar el paso a la cooficialidad ya es otra cosa muy distinta con muchas repercusiones en la vida diaria", matizó.

También aludió a términos como el de "lengua minorizada", incluido en la Carta Europea de las Lenguas, que sustituye de manera retórica al concepto de "lengua minoritaria", "para dar a entender que han sido los agentes externos los que hacen que sea pequeña", aseguró.