"'Un abusador y un pervertido', las mujeres en España quieren que se quite una estatua a Woody Allen". Así titula The Washington Post una información en la que la cabecera estadounidense se hace eco de las peticiones que desde septiembre del año pasado, reiteradas en las últimas semanas, solicitan al Ayuntamiento de Oviedo que retire el monumento que la ciudad dedicó al cineasta neoyorquino cuando se le concedió el Premio Príncipe de Asturias.

El Post relata todo el proceso por el que el Ayuntamiento, entonces con Gabino de Lorenzo al frente, decidió encargarle a Vicente Santarúa una estatua de Woody Allen en agradecimiento a los elogios que el neoyorquino dedicó a la capital de Asturias. La noticia de Amanda Erickson cita parte de aquellos elogios ("Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera.. Oviedo es como un cuento de hadas") e incluye que tras aquel flechazo Woody Allen llegó a rodar parte de "Vicky, Christina, Barcelona" en la ciudad.

La noticia, que cuenta cómo las feministas están a la espera de lo que decida el Consejo de Igualdad, relata también todas las acusaciones dirigidas contra el director por su hija Dylan Farrow hace años ahora relanzadas en el contexto de la campaña #Metoo. El periódico asegura que las reacciones contra el director han tomado tal dimensión que ha puesto en peligro el estreno de la última película de Allen "A Rainy day in New York".

Efecto colateral a la publicación en Estados Unidos de la polémica ha sido la sorpresa con la que algunos lectores han recibido la noticia, desconocida para ellos, de que en España había una estatua dedicada a Woody Allen. La mayoría de los comentarios muestran perplejidad ante el monumento a Woody Allen de la calle Milicias Nacionales y hay hasta quien compara la situación con la filmografía del director, haciendo una referencia a "Bananas", la película satírica de Allen sobre las dictaduras centroamericanas.