La presidenta del PP en Asturias, Mercedes Fernández, ha frenado en seco esta mañana las ansias electorales del exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo que ayer había manifestado su "ilusión y ganas por ser el próximo candidato del PP" en la ciudad.

"En el PP de Asturias no hay todavía ningún candidato. Dicho esto, la situación personal de Agustín Iglesias Caunedo es muy complicada", respondió la líder de los populares asturianos ante el gesto del último alcalde que el PP ha tenido en la capital asturiana. Mercedes Fernández, durante una comparecencia en la Junta General del Principado, rechazó abundar en el asunto. Preguntada de nuevo acerca de si esa situación tenía que ver con el futuro judicial del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Oviedo, se reafirmó: "su situación personal es muy delicada".

Rebrota por tanto la tensión interna en el PP en torno a Agustín Iglesias Caunedo, su situación judicial y la proximidad de las elecciones autonómicas, en la primera mitad de 2019.

Caunedo había dado el jueves un paso al frente y había dejado claro que piensa dar batalla en la carrera electoral dentro de su propio partido. Y todo, a pesar de que sigue imputado en una de las piezas separadas del "caso Pokémon", un proceso en el que está inmerso por sus supuestos favores a una filial de Aquagest -la principal protagonista de la trama corrupta- a cambio de viajes regalados. Caunedo y sus abogados dan por hecho que su imputación no tendrá recorrido y que la jueza asturiana Pilar de Lara, o la Audiencia Nacional, tendrá que desimputarlo o absolverle si llega al juicio, pero la decisión de la magistrada de ampliar la fase de instrucción del caso hasta junio de 2019 complica la aspiración del exregidor para repetir como candidato a la alcaldía, a pesar de que trata por todos los medios de agilizar el proceso.

Lo que es una evidencia es que a Iglesias Caunedo se le echa el tiempo encima. Desde la calle Génova, el PP ha repetido hasta la saciedad que no habrá aspirantes con deudas pendientes en los juzgados.

Sin embargo, Iglesias Caunedo dejó claro que quiere volver a ser Alcalde. No solo por sus declaraciones sino, a la vista de lo sucedido ayer, por la campaña política que ha iniciado. El PP ovetense lanzó la iniciativa "¿Taxi en Oviedo? Espera sentado", una idea en formato de "micromagazine ovetense", un folleto, en realidad, del que el PP ha tirado 40.000 ejemplares para repartirlos por la ciudad.

En esta publicación, aparte de la propuesta sobre el taxi, Caunedo se dirige a los ciudadanos en primera persona ofreciendo sus contactos en redes sociales y un número de teléfono donde está dispuesto a intercambiar whatsapp con todo el que le escriba.

Esta primera campaña (el folleto se anuncia como el primer número de una serie) sirve, "para dar a conocer entre los ciudadanos los perjuicios que supone para Oviedo la regulación abitraria de los descansos que les ha impuesto el tripartito a los taxistas".

El acuerdo cerrado entre los profesionales y el Consistorio refleja que cada día del fin de semana pararán 104 taxis, un tercio de la flota, y que de lunes a viernes descansarán 20 coches. Según el PP, la decisión del equipo de Gobierno provocará, entre otras cosas, "que el servicio sea insuficiente, que las carreras sean más caras, que haya que esperar más y que se genere desempleo".

Con esta maniobra el líder del PP local abre dos frentes, trabaja en dos escenarios. Uno es en el que se afanan sus abogados, lograr que la causa vaya a la Audiencia Nacional, que los jueces vean que está prescrito y no hay causa y lo desimputen. Es difícil y en contra tiene, al menos, los intereses del resto de investigados a los que sí les interesa que el procedimiento se eternice. Y le queda poco tiempo. Si el PP nacional evita presentar a los candidatos para las capitales en la primavera y lo deja para después del verano, el tope sería septiembre. Ahí tendría que tirar la toalla. Y en ese contexto, esta nueva propaganda, muy parecida, por cierto, a las campañas de Somos, le serviría para no perder tiempo si tiene suerte en la carrera contrarreloj ante los tribunales y logra volver de entre los muertos políticos.

La otra posibilidad es que Caunedo presiente que el partido lo ha dado por amortizado y que al margen de su recorrido como imputado ya lo ha tachado de la lista. La dirección regional nada sabía de esta precampaña electoral en Oviedo con candidato incorporado y da la sensación de que no ha sentado muy bien tanta audacia, a la vista de las duras declaraciones de Mercedes Fernández esta mañana.