"El cómic es un espectáculo que se imprime y se lee, pero su gramática es visual". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana el periodista Javier Cuervo, redactor jefe de LA NUEVA ESPAÑA, durante la conferencia que bajo el título "Historia rudimentaria de los cómics: desde los periódicos populares a las novelas gráficas", abrió el ciclo "Cómic: el espectáculo de las viñetas", organizado por Tribuna Ciudadana.

Javier Cuervo, estudioso y apasionado del cómic, descubrió de niño la magia de las historias contadas a través de una secuencia de viñetas. Desde entonces, ese modo de relato le acompaña y le interesa en todas sus dimensiones. "Estoy en el día mas feliz de mi vida después de la primera comunión", aseguró haciendo gala de su fino humor, ante la oportunidad de hablar de uno de los temas que más le gustan, en una sala repleta de público.

"Todo comenzó desde los periódicos, y ahora el cómic está en las librerías, encuadernado en tapa dura, junto al ensayo y la autoayuda", afirmó. Javier Cuervo inició en los Estados Unidos de finales del siglo XIX un viaje por la historia del género, nacido y forjado sobre el humor gráfico de la prensa satírica, de la mano del periodismo popular, encarnado en Pulitzer y Hearst, en eterna pugna para llevarse a los lectores del famoso "The Yellow Kid", el "Niño Amarillo" que publicó primero Pulitzer y luego convivió en los periódicos de los dos editores, con distintos dibujantes. Cuervo, que precisó la necesidad de distinguir el chiste gráfico, que se representa en una viñeta, del cómic, que necesita una secuencia, marcó como uno de los hitos el año 1929, cuando surge Tarzán, primer personaje real en un tebeo. "Este tipo de personajes nacen de las novelas baratas. En esas revistas creció luego la ciencia ficción. Allí publicaron Asimov y Wells, entre otros".

Otro gran momento fue la llegada de Superman, creado por el escritor estadounidense Jerry Siegel y el artista canadiense Joe Shuster en 1933. Lo vendieron a Detective Comics en 1938 por 130 dólares y la primera aventura del personaje fue publicada en Action Comics. "El género empezó a tener centenares de títulos repletos de superhéroes, muchos de los cuales forman esas escuderías gestionadas hoy por grandes corporaciones", señaló Cuervo. En 1968 el cómic underground sacudió a la sociedad norteamericana. El primer comic-book de Zap Comix, de Robert Crumb, apareció ese año en San Francisco.

"Para poner cara al cómic en Europa hay que detenerse en 'Tintín', la historieta europea por excelencia que surge en 1929 con Hergé", indicó el conferenciante. En 1959 "Astérix el Galo", creado por René Goscinny y Albert Uderzo cerca de París, trasladó el protagonismo de Bruselas a la capital francesa, "que hoy sigue siendo la ciudad de referencia".

Cuervo destacó el fenómeno único que supuso el dibujante asturiano Alfonso Iglesias, creador de "Las aventuras de Pinín", publicadas en LA NUEVA ESPAÑA, muy populares en los años 40, 60 y 70. "Para los niños asturianos Pinín estaba a la altura de Mickey Mouse". "El manga japonés es ahora el más leído por los jóvenes, por su gran variedad", añadió. El cantante y humorista Jerónimo Granda, presentó a su amigo Javier Cuervo como "un hombre que trabaja tanto el trapecio como el malabar, y hasta una jaula de fieras enjauladas".