La pareja del "violador del estilete" fue trasladada esta misma mañana por la Policía Nacional a la comisaría de Oviedo para tomarle declaración sobre la acusación por una supuesta agresión sexual perpetrada por Félix Vidal el pasado 23 de diciembre, que fue denunciada un mes después. La mujer atendió ayer en exclusiva a LA NUEVA ESPAÑA para defender la inocencia de su novio y asegurar que estaba rehabilitado.

La compañera sentimental del hombre que pasó 32 años en prisión por cometer 54 violaciones hasta 2013 admitió a este periódico que Vidal llevó en coche a la supuesta víctima a Moreda el 23 de diciembre, pero fue acompañado por un compañero de trabajo que, según explicó la mujer, podría testificar a favor de su novio.

La mujer reconoció a este diario su sorpresa por la llegada de la Policía a su domicilio para llevarla a declarar. "No sé por qué vinieron a buscarme", declaró antes de entrar a las dependencias policiales.

"Llevo casi dos años de relación con Félix y nunca me faltó al respeto". Ese es el principal alegato de la novia del "violador del estilete" para defender que el hombre que pasó 32 años en la cárcel de Asturias por 54 violaciones hasta 2013 y está acusado de reincidir el pasado 22 de diciembre en Oviedo está rehabilitado. La mujer, que ayer atendió a LA NUEVA ESPAÑA para "tratar de aclarar la verdad", asegura que ambos compartieron piso en la zona del Vasco durante los últimos meses con la mujer que interpuso la denuncia el pasado lunes. Igualmente, niega la supuesta violación y achaca la demanda a "los problemas psiquiátricos" de la joven, de unos 25 años, de la que perdió la pista este mismo mes cuando fue ingresada "en un centro por su enfermedad", según su versión.

La novia de Vidal reconoce que éste llevó en coche a la víctima el 23 de diciembre a Moreda para ayudarla en su mudanza. Sin embargo, sostiene que el acusado realizó el viaje, no solo con la mujer, sino junto a un compañero de trabajo que puede testificar a su favor. Además, señala que ella misma se trasladó posteriormente a vivir con la supuesta agredida a su nuevo piso de la cuenca del Caudal hasta su marcha a un centro psiquiátrico a comienzos de enero y "en ningún momento" le comentó nada de una agresión.

Durante el tiempo que ambas mujeres convivieron en Moreda, "el violador del estilete" continuó viviendo en Oviedo por motivos laborales, según indica su compañera. "Trabajaba por las noches como vigilante en una empresa de toldos", explica para defender el escaso contacto que mantuvieron desde entonces el depredador sexual y la supuesta víctima de la agresión.

La mujer se entristece al recordar la detención del hombre el pasado martes, junto al edificio de la Cruz Roja, en la calle Martínez Vigil. "Da mucha rabia porque estaba rehabilitado y la gente que lo conoce sabe lo buena persona y trabajador que es", asegura la integrante de una pareja a punto de cumplir 24 meses de convivencia sin sobresaltos. "Nunca me faltó al respeto ni actuó de manera dañina", sostiene al mismo tiempo que se reconoce harta de ver a su novio en los medios de comunicación. "Lo que más me duele son los insultos y el odio en internet", admite.