Los vecinos del "violador del estilete", tanto durante su estancia en Teatinos como últimamente en la zona del Vasco, coinciden en calificarlo como una persona "discreta y tranquila". En el segundo lugar van incluso más allá y destacan su predisposición a ayudar siempre que fuera posible. "Era muy respetuoso e incluso se mostraba voluntarioso para ayudar", explica una vecina.

Su predisposición fue lo que hizo que no levantara sospechas un movimiento que ahora se desvela, cuando menos extraño. A finales de diciembre, trasladó a una de sus vecinas, de 25 años, hasta una localidad de la cuenca del Caudal, a donde la mujer pretendía mudarse. El lunes pasado, esa mujer presentó en la Jefatura Superior de Policía de Asturias una denuncia contra Félix Vidal por una agresión sexual que habría tenido lugar el 22 de diciembre.

El "violador del estilete" tiene pareja y, aparentemente, su relación es buena y se les solía ver junto. Sin embargo, el extenso historial de agresiones sexuales de Félix Vidal, nada menos que 54 violaciones, provocaban el rechazo vecinal. "Nos decían que los violadores no actúan donde viven", asegura una mujer de Teatinos que no descansó mientras el hombre vivió en el barrio.

En los últimos tiempos, se había mostrado como un vecino colaborador. Un trabajo le llevó a dejarse ver por Belmonte de Miranda, donde hacía labores en una casa. Hubo quien lo reconoció. Se difundió que trabajaba en un negocio del dueño de la casa y algunos dejaron de comprar en la tienda.