â€?El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, el edil de Somos Rubén Rosón, anunció esta mañana que según los datos aportados por el estudio que se está realizado para la creación de un servicio de serenos en los barrios de la ciudad contará "con no más de 20 nuevos trabajadores".

Rosón cifra el coste del servicio, que prevé que esté instaurado antes de finales de año en varios puntos como Pumarín, Ciudad Naranco, La Argañosa, La Corredoria y el centro "entre 500.000 y 700.000 euros" y deja entrever la apuesta por un modelo de cofinanciación. "Existe este servicio en muchas ciudades con aportaciones testimoniales de comunidades de vecinos, de propietarios y comerciantes", declara.

El concejal espera disponer del estudio completo sobre el servicio en el mes de abril para poder ponerlo en marcha, en colaboración con la concejalía de Seguridad, a finales del presente ejercicio. "Actualmente se está sondeando la disposición de los empresarios y vecinos a contar y colaborar con los serenos", anuncia el concejal.

El Ayuntamiento de Oviedo, a través del área de Economía, prevé contratar antes de que finalice el presente año varios "cuidadores de barrio" encargados de reforzar la vigilancia de la seguridad entre las once de la noche y las siete de la mañana. La iniciativa se encuentra todavía en estudio, pero de momento ha despertado el interés de los vecinos de Pumarín, Ciudad Naranco, el centro, La Argañosa y La Corredoria, aunque el tripartito baraja la posibilidad de que el coste del servicio sea sufragado parcialmente por los comerciantes.

El gobierno local comenzará estos días a realizar encuestas entre comercios y vecinos de los barrios con el objetivo de conocer la potencial demanda de este servicio. De momento, la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (ASATA), dentro de un convenio a dos bandas firmado con el Consistorio, está elaborando un estudio a propuesta del tripartito para concretar detalles.

Entre las atribuciones que se les asignaría a esta nueva figura, que recuerdan a los clásicos serenos, está la de asistir tanto a los habitantes de la ciudad como a visitantes o pequeños empresarios. Además, se prevé que su presencia permita reforzar la conservación del mobiliario urbano y el control del alumbrado público. La sustitución de bombillas, bancos o señales de tráfico pasará a ser en gran medida de su responsabilidad y servirán de apoyo para determinados sectores como el turismo y el comercio.

Fuentes municipales defienden la creación de estas figuras, asegurando que ya existen en otras ciudades de España con éxito. Entre los espejos en los que mirarse se encuentra Gijón, donde ya existe un servicio de este tipo de "cuidadores ciudadanos" con gran acogida entre ciertos sectores de la población, especialmente las mujeres.