"Hace meses los paisanos de Llanera se sobresaltaron al conjuro de una palabra: ¡petróleo!. Ahora ya nadie se preocupa demasiado. Ha pasado la sorpresa, pero la realidad sigue igual: ´Aquí hay petróleo´. Lo afirma José López, uno de los propietarios de la mina de arcilla plástica. En noviembre apareció una fuerte emanación de gas, que duró quince días. El hilo del manantial era casi inapreciable. Sin embargo, el muro de la capa arcillosa estaba totalmente impregnado de una sustancia oleaginosa. Era petróleo. Las muestras fueron analizadas en Oviedo y París con resultados satisfactorios".