Emilio Sagi, el director de escena asturiano, se declara un ferviente defensor de la zarzuela. "Mi familia vivió por y para la zarzuela", contó ayer, durante la presentación del primer título de la temporada del Campoamor, "El Cantor de México", y reconvino a quienes la identifican como anticuada y cercana a una ideología algo rancia. "No, la zarzuela no es franquista; se creó en el siglo XVII y es un género único. Decir que la zarzuela es franquista es como afirmar que la ópera de Wagner es nazi", dejó bien claro Sagi.
Esas declaraciones venían a cuento por la reivindicación que la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo hace de la revitalización del género y las producciones propias, como la aclamada "Maharajá", estrenada el año pasado. El presidente de esa institución y concejal de Cultura de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos (IU), puso de manifiesto ayer que "en Oviedo y en Asturias hay un gran consenso en torno a la zarzuela y un público que la respalda". Y añadió que "Oviedo está apostando por la renovación constante".
Emilio Sagi acudió a la presentación del título con el que los días 15 y 17 de febrero se abrirá el Festival de Zarzuela de Oviedo, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Él se encarga de la dirección de escena de "El Cantor de México", que obtuvo un gran éxito en el teatro de la Zarzuela y que arrasó en su día, en su presentación en el Chatelet de París.
"Esta función te hace olvidar la grisura, la gente sale encantada de la vida", prometió Sagi, y el director musical del Festival, Cosme Marina, redundó en ello y habló de "una opereta que es una fiesta de los sentidos y de la imaginación". De paso, destacó el que al frente de la representación estén dos ovetenses: Sagi y, en la dirección musical, Óliver Díaz, e hizo una reflexión: "Es un buen síntoma que los asturianos estén trabajando tanto".
Cada una de las dos representaciones de "El Cantor de México" comenzará con un recordatorio a Elena Herrera, la directora de orquesta cubana fallecida en la madrugada del viernes en Oviedo, donde reside su hija.
Ayer, Ólivier Díaz hizo un alto en los ensayos para comparecer durante unos minutos en la presentación del primer título de la temporada, poco antes del mediodía, y anunció que la pieza "es un compendio de géneros musicales" -jazz, el fandango, el mambo, el mariachi, aires vascos...-, una obra "ecléctica" y que cuenta con "un elenco que va a hacer un trabajo extraordinario". Lo encabeza la actriz Rossy de Palma, el tenor Emmanuel Faraldo, el barítono Luis Álvarez y la soprano Sylvia Pareja. Los elogios al trabajo del escenógrafo, Daniel Bianco, fueron generalizados.
El presidente de la Fundación Musical "Ciudad de Oviedo", Francisco González Álvarez-Buylla, expresó su convencimiento de que "la zarzuela no desaparecerá nunca de Oviedo".
El presidente de la Fundación de Cultura avaló con datos de ventas el respaldo del público a la temporada de zarzuela ovetense. Este año, por ahora, han salido de taquilla un diez por ciento más de abonos. Sánchez Ramos contó que los vecinos de Boal repiten viaje a la zarzuela, después de la buena experiencia del año pasado, y que una excursión en autobús llegará desde Cantabria para asistir a una de las funciones.
