La Florida, Oviedo, 8.40 de la mañana de ayer viernes, hora punta de tráfico en la capital. En pleno debate sobre la Ronda Norte, que daría salida hacia la autopista a esa zona de la ciudad, LA NUEVA ESPAÑA recorre en dos vehículos el trayecto desde la rotonda de los aros olímpicos, en el límite de La Florida y Las Campas, hasta la rotonda de Luis Oliver, en la que se accede a la AS-II. Los coches hacen recorridos distintos pero el resultado es el mismo. Los 15 minutos no te los quita nadie. Cada vehículo realiza un itinerario con el objetivo de comprobar cuál es la mejor solución para alcanzar la autopista desde la zona oeste de la ciudad.

Al salir de La Florida un coche se dirige hacia el centro por la calle Samuel Sánchez para tomar la rotonda, bajar por la avenida de Santander y enlazar con la calle Pepe Cosmen. El recorrido es de 15 minutos, justo el mismo tiempo que tarda el otro coche que ha optado por atravesar Ciudad Naranco justo a la hora de entrada a los colegios y con obras en Montes del Sueve, la calle que bordea el colegio de las Ursulinas.

En los dos casos hay tráfico denso en puntos concretos. El primer recorrido está trufado de rotondas y el segundo de cruces. En el primer caso las glorietas son los puntos conflictivos. La primera rotonda absorbe el tráfico de La Florida, pero también el de Alejandro Casona y es punto de acceso a ciudad Naranco. Se salva en dos minutos pese a la presencia de autobuses escolares y el viaje continúa hacia la siguiente glorieta, la de Ramiro I con la avenida de Colón. Una pequeña espera y adelante hasta el próximo giro, esta vez regulado por semáforos. Es la turboglorieta que lleva a enlazar con la avenida de Santander, un descenso sin mayores complicaciones. Llegar hasta aquí ha llevado diez minutos. El trazado ahora es recto, sólo hay que esperar el "verde" del semáforo de Nicolás Soria y tomar la calle Pepe Cosmen, salvar una última glorieta y llegar a la rotonda de Luis Oliver para entrar en la AS-II. Este último tramo está saturado de coches, los que acceden desde Pumarín y los que bajan de Ciudad Naranco. La rotonda la regula la Policía Local y la espera no supera el minuto. El coche acelera, se pone a 80 kilómetros por hora, luego a 120 y en un minuto está en La Corredoria.

El otro coche no ha encontrado rotondas pero sí calles estrechas, obras y mucho coche en doble fila para dejar a los niños en el colegio. El trayecto pasa cerca de los colegios Auseva, Loyola y San Pedro de los Arcos y bordea las Ursulinas: cientos de niños, decenas de coches y numerosos autobuses escolares a la misma hora en calles estrechas. Los mayores problemas se encuentran en los cruces. El primer conflicto está cuando el vehículo, tras subir Padre Aller y bajar Gregorio Marañón, quiere hacer un giro a la izquierda desde Francisco Cambó para subir hacia la avenida de los Monumentos. En la incorporación hay que atravesar el carril contrario y confiar en que algún vehículo ceda el paso. Un giro a la derecha y el coche se dirige a Montes del Sueve, recorre toda la calle hasta Nicolás Soria y enlaza con Coronel Bobes y la calle Quevedo hasta encontrarse, junto al Orfanato Minero, con el atasco de acceso a la rotonda de Luis Oliver por la calle Ernesto Winter Blanco.

Ha cruzado los barrios de Vallobín y Ciudad Naranco y ya está cerca de su destino. Tras atravesar Luis Oliver, el segundo vehículo para el cronómetro ya aparcado en La Corredoria. Han pasado 16 minutos y 23 segundos desde que salió de la rotonda de La Florida.

Test de tráfico en Oviedo

Test de tráfico en Oviedo