Una mujer de 80 años de edad falleció ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias tras no poder superar las lesiones derivadas del atropello que había sufrido horas antes en el barrio de Ciudad Naranco. El impacto del coche, que se la llevó por delante cuando cruzaba por uno de los pasos de cebra de la calle Santiago de Compostela, provocó que la mujer se golpease violentamente contra el asfalto y que ingresase en el centro sanitario con "un traumatismo craneoencefálico de extrema gravedad", un golpe tan fuerte en la cabeza que acabó por causarle la muerte, según fuentes las fuentes médicas consultadas por este diario.

El suceso se produjo alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde. A esa hora estaba lloviendo en Oviedo. Según explican algunos vecinos de la zona, el coche circulaba por la calle Santiago de Compostela en sentido descendente, es decir venía de la zona del fallido spa del Naranco. En ese mismo momento, la mujer se encontraba cruzando con un paraguas el paso de peatones que hay a la altura del cruce con la calle Viseu, un tramo peatonal que da entrada a una zona de viviendas. Entonces se produjo el impacto que acabó con la vida de la mujer, que responde a las iniciales F. C. M.

Algunos de los testigos del accidente les contaron a los agentes de la Policía Local que el coche había desplazado a la mujer "varios metros" y que el golpe contra el suelo fue "terrible". No en vano, la víctima se golpeó con la cabeza y perdió mucha cantidad de sangre. "Los servicios de emergencia llegaron muy pronto, pero se veía que la cosa era muy grave porque la señora estaba muy mal", afirma una mujer que reside muy cerca del lugar de los hechos.

El suceso se produjo poco antes de la salida de los niños del colegio Loyola, que se encuentra en las inmediaciones de la calle Santiago de Compostela y termina sus clases a las cuatro y media de la tarde. Los agentes que se desplazaron hasta el lugar de los hechos mantuvieron cortada la carretera mientras los servicios sanitarios hacían su trabajo y eso, unido al tráfico que genera el centro educativo, provocó que se formase un importante atasco. La calle Santiago de Compostela es además una de las vías utilizadas por los vehículos que entran a Oviedo desde la AS-II, la carretera que une la ciudad con Gijón. "Los niños que salían a esa hora del colegio ya no vieron nada porque la Policía y las ambulancias actuaron muy rápido. Los que sí lo vieron fueron muchos de los padres que se dirigían a buscarlos en ese momento", explicaron ayer las mismas fuentes. La seguridad vial es uno de los caballos de batalla de un barrio, Ciudad Naranco, que soporta a diario un tráfico intenso.

Alcoholemia negativa

Los testigos aseguran que el conductor del Renault Laguna que se llevó por delante a la mujer, un hombre "de unos cuarenta años", estaba "desesperado" tras el accidente. "No sabía qué hacer. Echaba las manos a la cabeza", explica una vecina de la zona. El hombre le dijo después a la Policía que el accidente se había producido "por un despiste", que cuando quiso darse cuenta ya no podía hacer nada por evitar el atropello. El conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia justo después de lo ocurrido y el resultado fue negativo.