Fermina Cachán Mera era natural de Cela, una aldea del concejo de Pesoz en la que apenas quedan habitantes. Desde hace años vivía en Oviedo con su hijo, pero los que la conocían aseguran que los fines de semana o en periodos vacacionales aún solía visitar su pueblo. Sus familiares velaron ayer su cadáver en una de las salas del tanatorio de Los Arenales, pero prefieren guardar silencio y no entrar a valorar públicamente lo ocurrido. "Sólo puedo decir que estamos muy afectados, como es lógico", contestó el hijo a la llamada de este diario. El atropello en el que perdió la vida Fermina Cachán se produjo alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde del martes. A esa hora estaba lloviendo en Oviedo y la mujer estaba cruzando por uno de los pasos de cebra de la calle Santiago de Compostela, el que está situado en el entronque con la calle Viseu. Fue entonces cuando un Renault Laguna conducido por un hombre "de unos cuarenta años" se la llevó por delante. Se dio un golpe tan fuerte en la cabeza que perdió la vida horas más tarde.