El atropello que le costó la vida a la octogenaria Fermina Cachán Mera aún mantiene encogidos los corazones de los vecinos de Ciudad Naranco, sobre todo porque sabían "desde hace mucho tiempo" que podía ocurrir un accidente como el que tiñó de sangre el barrio la tarde del martes pasado. Al menos eso es lo que sostienen los representantes de las principales asociaciones vecinales de la zona, que afirman haber advertido al Ayuntamiento "en infinidad de ocasiones" de los "innumerables peligros" que existen en el barrio en materia de seguridad vial. "Sabíamos que tarde o temprano moriría alguien. Llevamos muchos años exigiendo medidas para evitar los excesos de velocidad, mejoras en los pasos de peatones o soluciones para conseguir que Ciudad Naranco no sea un lugar de paso para medio Oviedo, pero nadie nos hizo caso", explica Fide Pérez, la presidenta de la asociación de vecinos "La centralilla".
Las quejas no sólo llegaron al Consistorio de manos de las asociaciones. Algunos vecinos, como Iván Díaz, también denunciaron la situación a título particular. Vive en la calle Santiago de Compostela, justo enfrente del paso de cebra en el que un Renault Laguna de color negro se llevó por delante a Fermina Cachán. "Hace dos años envié un escrito al Ayuntamiento porque esta calle se había convertido en una pista de carreras, sobre todo por las noches. A raíz de eso pusieron algunos badenes, pero hacen falta más medidas de seguridad", afirma. Sin ir más lejos, el paso peatonal en el que se produjo el accidente mortal se usa como punto de incorporación a la calle Santiago de Compostela para los vehículos que vienen de la calle Viseu, que atraviesan la acera para salir a la calzada principal. "Esto no puede estar así. Nunca se había registrado un accidente tan grave hasta ahora, pero sí que ha habido muchos sustos", subraya Díaz.
Eva Rodríguez también vive en un edificio situado a escasos metros del punto exacto en el que se produjo el atropello. "Los coches pasan a velocidades muy altas y esta es una zona de mucho tránsito, porque por aquí se accede con niños al colegio Loyola y también es un sitio de paso para las personas que van a la Pista Finlandesa", denuncia Rodríguez. Ella no vio cómo Fermina Cachán fue arrollada, pero sí estuvo presente mientras los servicios de emergencia trataban de salvarle la vida a la mujer. "Ya vimos que era muy grave porque había mucha sangre. El conductor no paraba de gritar que no la había visto. Estaba desesperado", señala. Eva Rodríguez considera que el siniestro debe servir para que el Ayuntamiento tome medidas con urgencia. "En el barrio hay muchos puntos negros en cuanto al tráfico y hay que arreglarlo porque esto no puede volver a pasar", exige.
Pasos de cebra sin visión
Y es que el problema, según los vecinos, no se focaliza exclusivamente en la calle Santiago de Compostela. "Hay muchos pasos de cebra que no tienen visibilidad porque, entre otras cosas, los coches que están aparcados quedan casi encima de ellos. Se debería dejar al menos una plaza libre junto al paso peatonal como medida de seguridad", solicita Fide Pérez. Otros miembros de "La centralilla", como Gonzalo Díaz, manejan una lista con "un montón" de deficiencias que existen en el barrio en materia de seguridad. "Hay riesgo en los pasos de cebra de la calle Ernesto Winter Blanco, al principio de Coronel Bobes o en Roberto Frassinelli, por poner sólo algunos ejemplos", señala Díaz.
Gisela Iglesias, que también pasó por la zona el martes a la hora del accidente, es de las que piensa que Ciudad Naranco necesita más seguridad. "El Ayuntamiento tiene que colocar más badenes y algunos semáforos para evitar los accidentes", solicita.
