El agente de la Policía Local de Oviedo Bruno Toledo se convirtió en el primero en adoptar a uno de los cinco cacharros abandonados hallados el propio cuerpo municipal en la mañana de ayer en las inmediaciones del Castillo del bosque de La Zoreda. El policía no se pudo resistir a los encantos de "Cuba" uno de los cinco ejemplares de cruzado de bóxer recogido.

En total fueron encontrados cuatro hembras y un macho de entre cuatro y cinco meses de edad. Los animales apenas se alejaban del punto en el que fueron abandonados y se precisó más de una hora para rescatarlos uno a uno.

Los cuatro canes restantes se encuentran "en muy buen estado" y listos para ser adoptados en el albergue de La Bolgachina.