"Si la caldera de Yellowstone (Estados Unidos) estallase algún día, la repercusión sería tan brutal que provocaría un invierno nuclear". El volcán se encuentra en la esquina noroeste del Estado de Wyoming, donde se sitúa la mayor parte del parque, y fue uno de los ejemplos que puso ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA José Manuel Foyo Marcos, geólogo y especialista en vulcanología, que ha dedicado su vida profesional a la docencia y también a investigar la actividad de los cráteres que se reparten por el mundo.

Yellowstone no está lleno de géiseres, fumarolas y actividad termal por nada. Bajo esta maravilla natural existe una inmensa caldera de magma. Y es que si Foyo Marcos detalló los riesgos de la actividad volcánica, también destacó los beneficios que reporta. "Los volcanes nos proporcionan aguas termales que podrán aprovecharse para balnearios; también generan suelos de alta productividad e incluso son útiles para potenciar platos típicos", añadió el geólogo.

En el exhaustivo repaso por los volcanes del mundo, el especialista se detuvo en los de la España peninsular, como el del Cabo de Gata Almería), Olot (Gerona), y Campo de Calatrava, donde se encuentra el Cerro Gordo, situado entre Granátula y Valenzuela de Calatrava (Ciudad Real), desde el 15 de abril de 2016, un volcán-museo que ofrece recorrido interpretativo por su interior.

Mención aparte mereció el vulcanismo activo que se encuentra en las islas Canarias, donde cada día los sismógrafos detectan actividad de distintas intensidades. El conferenciante fue capaz, por ejemplo, de transportar al público al Cinturón de Fuego del Pacífico, que arranca por la costa occidental de América desde Chile hasta Alaska, y se prolonga en Asia por la península de Kamchatka, Japón, Filipinas e Indonesia, para acabar haciendo un quiebro geográfico, esquivando Australia y afectando de lleno a Nueva Zelanda. En todo ese espacio la corteza terrestre submarina del Pacífico se va metiendo por debajo de las cortezas continentales e insulares. A este proceso se debe la aparición de las cordilleras de los Andes, la Sierra Madre mexicana o las Montañas Rocosas. "Habitamos en un planeta con 1.300 focos volcánicos activos; al cabo del año pueden entrar en actividad 40. Es catastrófico en el menor número de los casos, ya que suelen desarrollar una actividad ligera", recalcó José Manuel Foyo.

Pilar Fuente Alonso, geóloga, jubilada de Hunosa, presentó a Foyo Marcos y destacó su rigor a la hora de hablar de volcanes, "una materia que le apasiona desde hace años, y a la que ha dedicado mucho tiempo". También alabó sus cualidades como fotógrafo.