La restauración del conjunto monumental de Olloniego arrancará por una campaña de investigación arqueológica en el entorno de la capilla, el puente, el palacio y la torre que conforman uno de los bienes patrimoniales más relevantes del concejo de Oviedo. Según ha podido saber este periódico, la concejalía de Urbanismo, a cuyo frente está Ignacio Fernández del Páramo (Somos), ha iniciado los trámites para contratar por una cuantía de 30.000 euros la campaña de excavaciones, así como difentes labores de limpieza en la zona.

El objetivo de la investigación arqueológica prevista para Olloniego pasa por identificar todas las fases de construcción y destrucciones de los edificios, junto a las reformas de que hayan sido objeto. Con la informació recabada, apuntan las fuentes conocedoras del proyecto consultadas, será factible acometer la restauración del conjunto de forma paulatina. Además, los expertos también dispondrán de los datos necesarios para decidir si elimina elementos que hayan sido añadidos y que carezcan de valor histórico y artístico.

El plazo estimado para la ejecución de la limpieza del entorno y la campaña arqueológica es de cuatro meses, de los que tres se dedicarán a los trabajos de campo en el conjunto monumental. Aunque en un principio estaba previsto, en esta primera fase no se actuará sobre el puente, ya que el Consistorio aún no dispone del acta de ocupación necesaria para ello. Esta demora administrativa supone un evidente revés, por cuanto la comisión permanente del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias alertó en junio del pasado año de la "preocupante" situación de esta construcción, consencuencia directa de la progresiva labor de erosión que realiza la abundante vegetación que lo cubre. La intención es que el puente sea objeto de atención en campañas sucesivas.

Los distintos elementos que componen el conjunto monumental de Olloniego fueron surgiendo en torno a un manantial situado en el antiguo camino a Castilla. La construcción de mayor antigüedad es la capilla. Los expertos le achacan un origen prerrománico, aunque el edificio actual se erigió en el siglo XV y presenta diferentes remodelaciones ejecutadas durante los dos siglos siguientes. El puente, que cuenta con tres arcos, fue trazado en el siglo XIV co n el objetivo de salvar el Nalón, río que alteró su curso en el siglo XVIII y que, por tanto, dejó seco el paso.

Por su lado, el palacio tiene su origen en una antigua torre defensiva que fue levantada a lo largo del siglo XIV, aunque la mayor parte de la construcción que sigue en pie fue erigida en el siglo XVI, que fue cuando la fortaleza primitiva se convierte en palacio, contando con diversas ampliaciones del XVIII.

Como paso previo a esta esperada actuación, una escuela taller se encargó durante el pasado año de habilitar una nueva zona verde de ocio en la zona, permitiendo que los transeuntes pueden cruzar por debajo del puente o sentarse en una mesa para disfrutar del entorno. Esta intervención continuará por el acondicionamiento de los terrenos de la parte de atrás del puente, hasta el campo de fútbol de Fumea, incluyendo el desbroce, la limpieza, la retirada de elementos degradados y la habilitación de senderos.

La intención del tripartito es que este espacio se convierta en una especie de parque inglés que complemente el área recreativa.