La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó ayer, a petición del grupo municipal de Izquierda Unida una propuesta para que la comisión de Memoria Histórica, creada hace dos años por el Gobierno del Principado del Asturias, decida finalmente si el colegio Gesta debe de cambiar de nombre por el origen franquista de su denominación actual.

El órgano dio luz verde a un ruego al Alcalde para que convoque a dicha comisión de expertos. El principal motivo esgrimido por la coalición es que la decisión final sobre una modificación planteada desde 2016 con una fuerte oposición vecinal sea tomada por voces autorizadas en la materia. "Entendemos que el cambio debe decidirlo la comisión de expertos que ha realizado una labor fundamental en la aplicación de la ley en el callejero", señaló la portavoz de IU en el Consistorio ovetense, Cristina Pontón.

La formación, cuya iniciativa recibió el apoyo de sus socios de gobierno del PSOE y Somos, recuerda que existe una propuesta del Consejo Escolar remitida a la consejería de Educación y Cultura hace unos meses para cambiar el nombre del centro de "La Gesta de Oviedo" a "C. P. Gesta", pero cree que se queda corta. "Consideramos que quitarle el artículo 'La' no es suficiente para separar el nombre de su connotación histórica", explica Pontón.

Los intentos municipales por cambiar la denominación del colegio se remontan a finales de 2016 cuando la propia IU propuso instar a la consejería de Educación la modificación del nombre del centro. La coalición adujo entonces que la denominación "La Gesta de Oviedo" fue dada al centro para conmemorar la sublevación franquista como parte de un acuerdo de cesión de unos terrenos del Ayuntamiento al Ministerio de Educación en 1952 para levantar un centro educativo.

Izquierda Unida considera que la propuesta "insuficiente" del consejo escolar para cambiar el nombre al del Colegio Público Gesta fue consecuencia de su iniciativa de 2016. La misma fue impulsada junto a la medida para cambiar el nombre a 25 calles franquistas y contó con un fuerte rechazo entre los vecinos de la antigua plaza de La Gesta, ahora plaza del Fresno, que llegaron a recoger 1.600 firmas de gente opuesta a las modificaciones.