"Abrí una casa rural en Bres (Taramundi), cuando no tenía ni siquiera teléfono en la mía". Con sinceridad, a corazón abierto, Pilar Quintana, artesana del telar, diseñadora de moda, pionera en el turismo rural y símbolo de lucha y afán de superación para la mujer rural asturiana, presentó ayer en el Club Prensa Asturiana su biografía: "Pilar Quintana, luz de poniente", escrita con Ana Lobeto, profesora de Comunicación y Protocolo.
Quintana, firme defensora de la cultura asturiana, en cuyos recursos siempre confió, reconoció que en el camino ha habido penas y alegrías, pero se mostró satisfecha por haber superado obstáculos y pruebas duras. No olvidó agradecer su apoyo a todos los que siempre han estado a su lado. Entre sus pilares, esta mujer que apenas pudo ir a la escuela, citó a sus padres y a su hijo. Tanto Ana Lobeto como Flor Tuñón, presidenta de la Asociación de Mujeres Campesinas de Asturias, destacaron la valentía de Quintana, "que lo mismo trata con el Rey que con un vecino", según señaló la coautora del libro.
Ana Paz Paredes, periodista de LA NUEVA ESPAÑA y buena amiga de Pilar Quintana, relató el primer encuentro con la artesana en Taramundi. "Fue conocerla y saber que yo quería recorrer Asturias para contar la historia de tantas mujeres valientes como ella". El libro recoge imágenes de su vida, procedentes de su archivo familiar, y otras realizadas por Fernando Rodríguez, fotógrafo de LA NUEVA ESPAÑA, y Pelayo Álvarez.
