Algunos vecinos del número 11 de la calle Matemático Pedrayes abandonaron ayer temporalmente el edificio, mientras otros iban y venían del supermercado cargados con garrafas de agua. El accidente en el que perdió la vida Adoración Gandarillas dejó al inmueble sin agua corriente porque un gran número de tuberías se rompieron durante la caída de la mujer por el tiro de ventilación y otros fueron serrados por los Bomberos de Oviedo para rescatarla.

Según los operarios que fueron ayer a reparar el servicio, es posible que la casa no recupere el agua hasta el sábado al tratarse de una obra de gran envergadura, pese a que trabajarán durante toda la Semana Santa. Los fontaneros deberán descolgarse unos 21 metros desde lo alto del tiro de ventilación -en la octava planta- asegurándose con cuerdas y entrando de vez en cuando por uno de los baños interiores del primer piso (que los bomberos ya abrieron lo suficiente a mazazos como para poder pasar). "Es un trabajo vertical bastante complejo, pero no hay otra forma de hacerlo", explicó ayer uno de los operarios que visitó el edificio junto al resto de la cuadrilla.

Los vecinos que se quedarán estos días en el edificio reciben información periódica del administrador, que de momento le ha rogado tener paciencia hasta que el servicio de agua corriente vuelva a funcionar con normalidad.