"Vicente el del Nalón fue un hombre bueno, honesto y trabajador que estaba siempre dispuesto a servir a los demás. Por eso Oviedo y la hostelería perdieron a un referente. A sus hijos les aconsejo que sigan sus pasos, porque dejaron huella".

Palabras acertadas las que pronunció el párroco de la basílica de San Juan el Real, Francisco Javier Suárez, durante el multitudinario funeral de ayer por la tarde, en el que la esposa de Vicente Lorenzo García, Esmeralda González, y sus hijos, Viti, Ana, Alberto y María, recibieron el cariño de todos los asistentes.

Después del funeral de cuerpo presente, Vicente Lorenzo recibió cristiana sepultura en el cementerios de El Salvador. Tenía 87 años.