La batalla declarada por Urbanismo contra las grandes pantallas de publicidad instaladas en fachadas del centro de la ciudad se cobra su primera víctima. La concejalía que dirige Ignacio Fernández del Páramo (Somos) ha conseguido "apagar" la situada en la calle Suárez de la Riva, justo en la esquina con la del Rosal. En el punto de mira de los técnicos del departamento quedan dos instalaciones de este tipo ubicadas en la calle Uría, una de ellas en la confluencia con Independencia y la otra cerca ya de la estación de tren del Norte, aunque no son las únicas sobre las que está previsto actuar.

Estas pantallas están en suelo urbano consolidado calificado como residencial y la publicidad que se emite en ellas no se circunscribe a la de los negocios sobre los que se han instalado. Por tanto, el Ayuntamiento aplica la ordenanza de vallas publicitarias, en la que se establece que sólo podrán autorizarse este tipo de soportes para la "la promoción o construcción de la parcela sobre la que se sitúen y previa acreditación de la licencia de obras correspondiente". Estas pantallas tampoco pueden funcionar con fuentes luminosas propias y tienen que disponer de un diseño integrado en la fachada del bajo comercial.